in

Arduo trabajo ser payasito de la calle

Superiberia

Córdoba.- El payasito de la calle, durante más de 12 horas diarias, ríe o llora, con tal de ganarse unos pesos y llevarlos a su hogar, conociéndose así la alegría de la adversidad en la ciudad.

Pasan de las 8:00 horas y Miguel Luis, regresa de la escuela tras haber llevado a sus dos niños a la primaria, se sienta en su silla y frente al espejo, empieza a convertirse en Lagrimita.

Comienza su jornada justo a las 9:00 horas, y aunque no tiene un lugar preferido, opta por casi siempre estar en el semáforo de la calle 10 y esquina de la avenida 11, ahí empieza su trabajo que consiste en malabares, graciosadas, gesticulaciones y hasta magia.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el segundo trimestre del año, dio a conocer que un total de 50.3 millones de personas se encontraban con empleo, cifra superior en un millón a la del trimestre comparable de 2014; la población subocupada alcanzó 4.2 millones, en tanto que la población desocupada se situó en 2.3 millones. 

No obstante, para Miguel Luis, se encuentra lejos la posibilidad de encontrar un trabajo estable, porque asegura que a los que se ha presentado, le piden requisitos imposibles de cubrir para él, como los estudios mínimos hasta secundaria pues “apenas si estudie hasta tercero de primaria”.

CANAL OFICIAL

Vuelca un automóvil

Gran parte de la población no lee