Córdoba.- Durante su visita ayer a suelo veracruzano para conmemorar el 76 aniversario de la Expropiación Petrolera, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, dio un discurso triunfalista sobre los alcances de la Reforma Energética, aunque no tocó en ningún momento el tema de la inseguridad que afecta al estado y que tiene presos a sus ciudadanos.
Los habitantes no sólo de Córdoba, sino de todo Veracruz, se mantuvieron a la espera de un pronunciamiento sobre los hechos de violencia que laceran a la sociedad, así como el anuncio de un inmediato plan de acción.
Pero no, Peña Nieto vino de fiesta a Veracruz, dando mensajes irreales, con las maneras del gobernador Javier Duarte de Ochoa, empecinado en crear un mundo irreal, al más puro estilo Walt Disney, donde no existen secuestros, balaceras y ni hechos delictivos.
Para cerrar con broche de oro, al preguntarle al Gobernador, qué mensaje daría a las familias veracruzanas que tienen temor de salir a la calle con sus hijos, éste tranquilamente contestó: “el primer mensaje que yo les daría, más que a las familias de los ciudadanos, sería a los queridos amigos de los medios de comunicación: que nos ayuden a destacar lo bueno porque las noticias buenas también son noticia”.
Como si la grave situación de inseguridad que vivimos fuera por culpa de los medios, que únicamente hacemos pública una información tan relevante como los casos de secuestros, robos y asesinatos.
¡Ahora resulta que los periodistas son los culpables!
En sus declaraciones tramposas, Duarte agregó que en una población de 8 millones de habitantes siempre suceden cosas, pero siempre han sucedido. Lo que ahora ocurre, dijo, es que las personas se enteran más rápido por diferentes canales de comunicación.
“No es que pasen más cosas, es que hoy nos enteramos más rápido. Antes lo que pasaba en Álamo tardaban semanas o meses en que llegara a Veracruz Puerto (…); el tema es aprender a convivir con este dinamismo de la información”, precisó.
Queremos decirle, por enésima vez, que despierte y haga frente a los embates de la delincuencia, porque ya la sociedad no le cree.
Antes no se daba esa cantidad de secuestros en Córdoba ni ocurrían enfrentamientos en plena calle entre delincuentes, marinos y Ejército. Ahora en cambio, sí, a pesar de todas las tecnologías y medios de comunicación disponibles.
Simplemente, ahora no se puede callar a una sociedad que muestra su hartazgo a través de las redes sociales. Eso no se puede maquillar. El Gobernador, sin embargo, parece que no lo acaba de entender… ¡A las redes sociales no las para nadie!
Tampoco se pueden ocultar las recientes ejecuciones en Tres Valles y el asesinato de los dos atletas ante la inoperancia de las instituciones de seguridad. Fueron asesinados por una banda de secuestradores con la que negociaban la liberación de un familiar. Tampoco se puede ocultar la balacera ocurrida este martes durante la visita de Peña Nieto en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. ¿Será que también los periodistas la habrán ocasionado por escribir la verdad? (Algunos…)
Eso sí, Duarte de Ochoa asegura que Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública, “está haciendo un extraordinario trabajo de mucho esfuerzo y mucha dedicación, y yo me siento muy orgulloso de mi nueva policía. Una Policía confiable, una Policía que nos ha costado mucho esfuerzo y trabajo y que se viene desarrollando con toda la determinación”.
Y le preguntamos: ¿dónde están los resultados?
Al tiempo, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Fernando Yunes, se reunirá los próximos días con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para pedirle que se refuerce la seguridad en Veracruz y exigir la renuncia del secretario de Seguridad Pública del Estado, porque no sirve para nada.
De la Redacción
El Buen Tono