Hay que reconocerlo, las complicaciones entre los Taxistas no son nuevas en Veracruz.
Los ruleteros desde mucho tiempo atrás han padecido conflictos como la homologación en sus tarifas y ahora el famosísimo pago fiscal.
En todo esto los verdaderos trabajadores del volante siempre han sido los afectados.
El vigente culpable tiene nombre y apellido, Fidel Herrera Beltrán.
En los tiempos de la fidelidad, las placas de taxis corrieron como agua, líderes sociales, políticos, recomendados y hasta periodistas tuvieron a bien gozar de una concesión.
Con esto, el número de taxis se triplicó en todo el estado, pegándole directamente en la economía de este sector.
Se tiene que decir, los taxistas veracruzanos viven una completa anarquía y más aun en la capital Xalapa.
Los chóferes jamás respetan el importe tabulador, el precio del servicio es a convenir.
De todas estas dificultades no tiene la culpa el legislador local Adolfo Ramírez Arana.
Es más el diputado presidente el titular de la Comisión de Tránsito y Transporte tiene completa razón en oponerse al aumento de las tarifas.
Es cierto, entre la sociedad todo va para arriba, gasolina, servicios y autopartes.
Pero también es innegable que si ya le pegaron al bolsillo de la ciudadanía con el aumento del precio del transporte público, este sería otro porrazo más.
Sería mejor que los taxistas primero respeten los precios y los acuerdos, porque como suele suceder siempre ellos se los pasan por el arco del triunfo.
Existen mayores problemas viales en la capital y en Veracruz.
Y los taxistas unidos también deberían de exigir su solución.
El cambio de sentidos, el hoy no circula, la educación vial, la exigencia a choferes a que no se estacionen en doble o triple fila, son algunos de los temas pendientes.
Mientras tanto el tema de los taxistas está caliente.
Pero aunque no les guste a los ruleteros, el legislador Adolfo Ramírez se encuentra defendiendo a los usuarios y es una pena que Cuauhtemoc Pola Estrada con tal de querer ganar terreno visual siga en esta incesante diarrea verbal.
Esperemos a ver qué pasa.
TAVO PÉREZ Y BRASIL
El diputado local de los Tuxtlas Octavio Pérez Garay regresó de Brasil y con las pilas bien recargadas.
Luego de su viaje a tierras cariocas el legislador cumplió su promesa.
Sin estragos ocasionados por el exceso de caipiriñas, zamba y bossa-nova se obtuvo que se reformara la Ley del Sistema Estatal de Cultura Física y Deporte.
Con esta transformación la cual fue iniciativa del ahora conocido “Diputado Mundialista” los Ayuntamientos destinarán obligatoriamente el 5% de su presupuesto para fortalecer el deporte.
Bien por Tavo Pérez quién en honor a la verdad está teniendo una destacada labor en el congreso veracruzano, pero tuvo que aprender a la mala aquel famoso dicho de “Dios perdona los pecados, pero siempre castigará los escándalos”.
¡¿Otra foto?!
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