El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular la reforma para considerar cualquier daño al fisco federal como una amenaza a la seguridad nacional, aplicar prisión preventiva oficiosa y castigar como delincuencia organizada la operación de empresas fantasma, así como la compra y venta de facturas falsas.
La reforma fue aprobada con 276 a votos a favor, 144 en contra y 16 abstenciones, por lo que fue turnada al Ejecutivo federal para su publicación.