LONDRES.- La reina Isabel II de Inglaterra dio hoy su aprobación a los deseos de su nieto el príncipe Enrique y su esposa Meghan de tener un futuro más independiente luego de una reunión urgente para resolver una ruptura en la familia real británica.
Enrique y su esposa Meghan, una actriz estadunidense, provocaron la crisis al anunciar la semana pasada que deseaban distanciarse de los deberes reales y pasar más tiempo en Norteamérica.
Luego de una reunión en la finca rural de Sandringham, en el este de Inglaterra, a la que asistieron el príncipe Carlos, heredero al trono, y sus hijos los príncipes Enrique y Guillermo, la monarca de 93 años dijo que la familia apoya los planes de la pareja.
“Aunque habríamos preferido que ellos siguieran siendo miembros en funciones a tiempo completo de la familia real, respetamos y entendemos sus deseos de vivir una vida más independiente a la vez que seguirán siendo una parte valiosa de mi familia”, dijo la reina Isabel en un comunicado.
“Enrique y Meghan han dejado claro que no quieren depender de fondos públicos en sus nuevas vidas. Por lo tanto, se ha acordado que habrá un período de transición en el que los duques de Sussex pasarán tiempo en Canadá y Reino Unido”, agregó.
El sorpresivo anuncio de Enrique, de 35 años, y Meghan, de 38, expuso la semana pasada divisiones en la familia Windsor y motivó un debate sobre qué significa ser miembro de la realeza en el Siglo XXI.
La pareja no consultó a la reina ni a Carlos antes de realizar el anuncio a través de Instagram y su propio sitio de Internet, una decisión vista como impertinente y prematura por una familia cuyas raíces se remontan mil años en la historia de Europa.
Meghan está actualmente en Canadá con su pequeño hijo Archie. Se esperaba que ella participara de las discusiones del lunes mediante una llamada telefónica.
Ella y Enrique dicen que quieren un nuevo rol “progresista” para sí mismos e independencia financiera, lo que podría significar trabajar en Estados Unidos, país de origen de Meghan.
No está claro, sin embargo, cómo podrían lograr un distanciamiento parcial de sus roles reales -que algunos medios han apodado el ‘Megxit’, en referencia a la difícil salida de Reino Unido de la Unión Europea conocida como Brexit- ni quién pagará por su estilo de vida.
“Estos son temas complejos que mi familia debe resolver y resta trabajo por hacer, pero he pedido que se alcancen decisiones definitivas en los próximos días”, dijo la reina en su comunicado.