El Tribunal Administrativo Regional del Lacio (Italia) rechazó la apelación interpuesta porApple contra la multa de 10 millones de euros (más de 11.10 millones de dólares) impuesta en 2018 por la Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado (AGCM, por sus siglas en italiano) debido a la desaceleración programada de los dispositivos iPhone.
En 2018 la AGCM presentó una demanda en contra de la compañía estadounidense, argumentando que Apple no había advertido a los usuarios de iPhone (6.6Plus y 6s/6sPlus) que la actualización del sistema operativo iOS10.2.1 conllevaba una reducción del rendimiento de los equipos en aquellos dispositivos con baterías que no estaban al 100 por ciento de su rendimiento o que requerían un reemplazo de batería.