Apple ha llegado a un acuerdo para pagar 95 millones de dólares como resultado de una demanda colectiva presentada en 2019, que acusa a la empresa de violar la privacidad de los usuarios al grabar y escuchar conversaciones privadas mediante su asistente de voz, Siri.
El caso comenzó cuando se descubrió que, como parte de un sistema de control de calidad, varios empleados de Apple escuchaban las interacciones entre los usuarios y el asistente para evaluar su funcionamiento. Se reveló que entre los audios analizados se encontraban conversaciones privadas y sensibles, como discusiones médicas, acuerdos de negocios, conversaciones relacionadas con actividades criminales y hasta encuentros sexuales.
Ante la controversia, Apple reconoció que un equipo de empleados revisaba las interacciones y, tras la revelación, interrumpió temporalmente el proceso. La empresa implementó una actualización que permitió a los usuarios decidir si querían participar en la evaluación de calidad y garantizó que no se conservarían grabaciones de audio de las interacciones con Siri.
A pesar de los cambios, la demanda colectiva continuó, ya que algunos usuarios afirmaron que Siri se activaba accidentalmente durante conversaciones privadas, lo que facilitaba la grabación de sus conversaciones. Tras cinco años de litigio, Apple ha acordado pagar 95 millones de dólares a los usuarios afectados en los Estados Unidos que compraron dispositivos con Siri habilitado entre el 17 de septiembre de 2014 y el 31 de diciembre de 2024.
El acuerdo, que está sujeto a la aprobación judicial, especifica que los usuarios que deseen recibir compensación deberán demostrar que Siri se activó accidentalmente durante una conversación privada. Los fondos se distribuirán de manera prorrateada, con un máximo de 20 dólares por dispositivo.
Se espera que el 14 de febrero de 2025 se celebre una audiencia judicial en el Tribunal de Distrito del Norte de California para revisar y aprobar el acuerdo de manera definitiva, bajo la supervisión del juez Jeffrey White.
