Orizaba.- La pobreza ha alcanzado niveles tan altos que incluso la Iglesia católica se ha visto en la necesidad de otorgar cada semana 200 despensas a familias humildes, indicó el vocero de la diócesis de Orizaba padre Helkyn Enríquez Báez.
Reconoció la presencia de diversas personas que les manifiestan su actual situación e incluso les afirman que están viviendo en situaciones precarias y que están sin trabajo, aunado a que no les alcanza para cubrir las necesidades de su familia, por lo que asentó: “hoy vemos que hay signos de empobrecimiento de las personas”.
Resaltó la presencia de una fuerte preocupación, “somos pastores para todo y el Papa nos ha pedido de modo especial ser pastores de los pobres y de los marginados, el martes repartimos 200 despensas a gente muy humilde y con carencias graves”.
Pese a otorgar este pequeño apoyo consideró que es necesario mucho más. “Es la ayuda asistencial, pero sabemos que eso no elimina la pobreza”.
Tras esta situación consideró importante que se tomen acciones inmediatas para apoyar a las personas de escasos recursos y de igual manera se beneficie a su “bienestar y desarrollo económico y a trabajar a nivel interinstitucional”.
Asimismo reiteró: “parte importante del combate a la pobreza es la educación y en una persona que accede a una mejor o mayor preparación tiene mayores posibilidades de crecer en nivel económico, además de seguir evangelizando como Iglesia”.
Manuela V. Carmona
El buen tono