Putrajaya.- El juicio de apelación de los hermanos González Villarreal contra su sentencia de muerte fue aplazado sorpresivamente, luego de que la fiscal encargada del caso no se presentara por razones de salud.
“Mis muchachos estaban listos para que se resolviera esto ya sin más tardanza”, dijo el abogado de los sinaloenses, Kitson Foong, quien se dijo decepcionado por el aplazamiento, que ahora alargará por un mes más (hasta agosto) el desenlace de uno de los últimos recursos que tienen los mexicanos para evitar la horca.
La suspensión deja en el aire la decisión de un panel colegiado sobre si la pena capital impuesta a los sinaloenses se ratifica o se anula por faltas al debido proceso, lo que les permitiría volver a México.
En principio, la cita judicial de los mexicanos arrancó como se tenía previsto. Por primera vez en un año José Regino, Luis y Simón González Villarreal salieron de la prisión de Kajang, en la que han estado recluidos en el pabellón de condenados a muerte desde que el juez Mohamed Zawawi les encontrara culpables del delito de narcotráfico.
Arribaron al Istana Mahkamah, el Palacio de Justicia de Putrajaya, a las 9:00, bajo una amplia escolta policiaca. “Estamos preparados”, dijo José Regino, poco antes de ingresar al juzgado dos de lo penal, donde tres jueces analizarían si tiene mérito el argumento de la defensa de que la violación a la cadena de custodia de evidencias desestima el caso en su contra.
Ante la ausencia de la fiscal, el panel que revisará el caso pospuso la resolución de la apelación para el 14 de agosto, una vez que concluyan las fiestas del Ramadán —mes de ayuno musulmán— y el festival de Eid Al-Fitr, que marca el inicio de actividades normalizadas.
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