in

Aplauso panista a Villarreal

Superiberia

 

Diputados maderistas y corderistas, hombres y mujeres, mochos y no tanto, le aplaudieron de pie, durante 25 segundos, a su excoordinador Luis Alberto Villarreal, la baja principal de la famosa grabación de los diputables en Villa Balboa.

Y no vaya usted a creer que lo ovacionaban por su performance en el video de Puerto Vallarta que todos vimos o porque no le han probado nada de los moches que le atribuyen, sino por el liderazgo que, sin duda, supo construir entre los diputados azules.

“En estos dos años el grupo ha logrado los mejores resultados. No debemos regatear que todo esto fue posible gracias al liderazgo de nuestro coordinador Luis Alberto Villarreal García”, dijo José Isabel Trejo, nuevo líder de la bancada azul en San Lázaro.

En ese momento se soltaron los aplausos. Villarreal, convertido oficialmente en diputado de infantería, parecía desconcertado por el inesperado gesto. Se levantó de su asiento y levantó el brazo derecho en señal de agradecimiento.

En los pasillos nos topamos con los diputados Max Cortázar y Homero Niño de Rivera. Ambos son corderistas y contrarios a Villarreal.

Ninguno de los dos tuvo duda en explicar los motivos del prologando aplauso al anterior coordinador. Tampoco en solidarizarse con él. “Lo que le hicieron fue una bajeza”, comentó el exvocero de Felipe Calderón.

Les diremos, de paso, que el propio Chabelo —así le dicen al coordinador— nos confirmó que Jorge Villalobos, la segunda baja importante de Villa Balboa, vaya en su lugar a la presidencia de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. “Es una posibilidad”, nos dijo.

Aquel presídium parecía foto en blanco y negro. Cuauhtémoc, Porfirio, Ifigenia, Encinas. Algo así como Los tres mosqueteros veinte años después.

Detrás de ellos una enorme manta que anunciaba en letras grandotas el propósito de aquella reunión en los salones del Hotel Hilton Alameda: rescatar al PRD para transformar a México.

Eran los mismos que hace más de un cuarto de siglo encabezaron el movimiento que sacudió al sistema de partido único (Priato) y en torno los cuales gira la iniciativa de crear un Frente Amplio de Izquierdas.

Uno de ellos —Cárdenas— es figura clave para sacudirse el dominio interno que han establecido Los Chuchos en la principal agrupación política de izquierda.

La estrella del evento era precisamente el emblemático ingeniero. Para decirlo en palabras de la senadora Dolores Padierna: “Cuauhtémoc Cárdenas es la mejor opción para cerrar el paso a la división”.

En el Inge están puestas las esperanzas del movimiento antichuchista en las elecciones internas del PRD que se avecinan. Lo quieren como candidato a suceder a Jesús Zambrano en las elecciones que se avecinan.

El hijo del Tata se deja querer. No se destapó abiertamente, como aseguraban algunos ayer, pero tampoco se descartó para contender por la presidencia del partido de las trece tribus, que en 2006 estuvo a nada de ganar las elecciones y que hoy está devaluado en la intención de voto y muy preocupado con la llegada legal de los morenos de Andrés Manuel.

¿Va o no va? Era la pregunta que ayer flotaba en el aire. Nada dijo Cuauhtémoc sobre su decisión en su discurso, dedicado fundamentalmente a pedir mayores esfuerzos para conseguir más firmas a favor de la consulta sobre la Reforma Energética, tantas, dijo, “que no nos puedan decir que no…”.

El tema de Cárdenas en las elecciones internas se abordó en la entrevista colectiva que le hicieron al término del evento.

“Yo no he descartado nada todavía. Esperemos que al PRD llegue a una fecha donde ya no haya confrontaciones. Observaré cómo van las cosas y tomaré decisiones en función de eso”, dijo Cuauhtémoc.

El llamado “líder moral” no lo dijo, pero sus últimas seis palabras parecían atadas al resultado de la elección del consejo nacional del partido a celebrarse el 7 de septiembre próximo.

La nueva composición de ese importante órgano del PRD será determinante en la decisión del ingeniero.

Si Los Chuchos y sus aliados de ADN logran más de 60% de los lugares dé por sentado que el próximo presidente del PRD será Carlos Navarrete y el secretario general, Héctor Bautista.

El consejo nacional es el que elegirá la nueva dirigencia en octubre.

Pero si los antichuchos logran evitarlo, obligarán a los dueños de las estructuras de ese partido a la negociación y el acuerdo. Allí está la posibilidad de Cárdenas.

Cuauhtémoc, eso sí, no tuvo empacho en fustigar las cuotas y el sectarismo de las corrientes del PRD, en particular las dominantes.

“No basta con pensar que si llega X o Z persona logramos acuerdos fundamentales sobre cómo habrá de encabezarse la dirección del partido”, dijo el ingeniero.

Y más: “Hay que terminar con el régimen de cuotas, ver cómo ponemos fin a estas decisiones tomadas en función de pesos relativos. Sabemos bien que en muchos casos y en repetidas ocasiones las grandes decisiones del partido en sus congresos se han tomado entre unos cuantos a espaldas de las mayorías”.

¿Así o más claro?

Por fin reapareció Jesús Zambrano en la plenaria de los senadores del PRD. Su ausencia, en la jornada inaugural, había generado una cascada de comentarios sobre su enfado con Miguel Barbosa, coordinador de ese grupo parlamentario en la Cámara alta, quien públicamente renunció a la corriente Nueva Izquierda que encabezan Los Chuchos.

Zambrano no sólo asistió, sino que apapachó a Barbosa y respaldó sus aspiraciones de presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.

“Sé que en el Senado se cumple el compromiso que se hizo al inicio de la legislatura (para que el PRD presida el tercer año la Mesa Directiva), que no quede lugar a dudas, me sumo a esa exigencia”, dijo el presidente nacional perredista.

CANAL OFICIAL

Nuevas oficinas de Protección Civil

Reabren centro de atención a víctimas