Amatlán.- Un cobrador de un autobús urbano, murió la mañana de este viernes, al ser arrollado por otro autobús de la misma línea en la que trabajaba, cuando presuntamente se cayó del camión en movimiento, tras haber subido a recoger su bastimento, sobre el bulevar de Amatlán, a la altura de la Central de Abastos, donde el chofer responsable dejó abandonada la unidad con varios pasajeros y escapó del lugar.
Se trata del joven Gonzalo Barranco Bonilla, de 22 años, habitante de la congregación La Patrona, municipio de Amatlán, quien quedó politraumatizado, al ser aplastado por las llantas traseras del camión.
Policías municipales y estatales, así como autoridades ministeriales se concentraron en el sitio de la desgracia, donde también llegaron familiares de la víctima.
Datos consultados, establecen que la mañana de ayer, Gonzalo Barranco andaba laborando como cobrador del autobús número económico 9 de la línea “Autobuses Rápidos del Sureste” (ARS), el cual era manejado por su tío.
Cerca de las 07:45 horas, el hoy finado y su tío, cubrían la ruta Córdoba-Cuichapa, en el tramo San Miguelito-Amatlán, pero a la altura de la central de abastos de Amatlán, se detuvieron para que el joven bajara del camión y cruzara el bulevar que se ubica a la entrada de Amatlán, para subirse a otro autobús de la misma línea, que iba de regreso hacia Córdoba, y que traía el bastimento que le había preparado su familia.
La unidad de pasaje, número económico 222 y con placas 823379-W, era manejada por un chofer apodado “El Gato”, la cual llevaba a unos 20 pasajeros de Amatlán hacia Córdoba,
Se infiere que al ver el autobús que se aproximaba, el joven se le abalanzó cuando todavía iba en movimiento, parándose en el estribo y alcanzó a agarrar la bolsa donde iba su comida, pero aparentemente perdió el equilibrio y se cayó del autobús, rodando hacia abajo del mismo, de tal forma que lo aplastaron las llantas traseras del lado derecho.
El cobrador quedó ensangrentado y muerto a orillas del camino, junto a su bolsa con el desayuno; el camión, se detuvo a unos 20 metros, donde el conductor bajó y huyó corriendo.
Al ver lo sucedido, el tío del joven bajó de su autobús, y cruzó el bulevar para tratar de ayudar a Gonzalo, a quien abrazó, pero ya nada se podía hacer para salvarlo, debido a que falleció la instante.
De inmediato, acudieron al lugar elementos policiacos de Amatlán, así como de Seguridad Pública de Fortín, quienes abanderaron el camino. Más tarde se presentó el agente del MP municipal de Amatlán, Felipe de Jesús Castro Bretón y peritos criminalistas para tomar conocimiento de la desgracia.
También, una vez que la familia del hoy finado fue informada del accidente, al lugar llegó su madre, quien arrodillada ante el cuerpo de su hijo, no daba crédito a lo sucedido, y sufrió una crisis nerviosa.
Antonio Osorio
El Buen Tono