Nueva York.- Trece años después del atentado terrorista del 11 de septiembre, el resucitado World Trace Center vuelve al trabajo, en un hito emocional para los neoyorquinos y el resto de Estados Unidos.
El gigante editorial Condé Nast empezó a mudarse ayer al One World Trade Center, un rascacielos de 104 plantas y 3 mil 900 millones de dólares que domina el paisaje de Manhattan.
El edificio es la pieza central del terreno de seis hectáreas donde se alzaban las malogradas Torres Gemelas y más de 2 mil 700 personas murieron el 11 de septiembre de 2001 sepultadas bajo humeantes montañas de escombros.
El paisaje de Nueva York vuelve a estar completo, con el One World Trade Center tomando su lugar en el Bajo Manhattan”, afirmó Patrick Foye, director ejecutivo de la autoridad portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, propietaria del terreno y el edificio. Foye dijo que el rascacielos marca nuevos estándares de diseño, construcción, prestigio y sostenibilidad.
Tomado de Excélsior