AGENCIA
CDMX.- Hace cuatro años, el 28 de febrero de 2019, Andrés Manuel López Obrador publicó un acuerdo con el que se prometió que los archivos del Centro Nacional de Inteligencia y Seguridad Nacional, el desaparecido CISEN, serían entregados al Archivo General de la Nación (AGN) y los ciudadanos podrían consultarlos, en una apertura gradual que iría desde 1986 al año 2018.
Sin embargo, cuatro año después, aquella promesa luce más como un fracaso; Aristegui Noticias obtuvo un documento de la Comisión de la Verdad creada por el gobierno lopezobradorista, un mecanismo paralelo e independiente a la transferencia de documentos ordenada en 2019, en el que se advierte que el CNI ha mantenido una reticencia a entregar documentos basada, en parte, por la forma en que fue redactado el acuerdo presidencial.
“La forma en que fue expedido el decreto permite un margen amplio para que sean los sujetos obligados quienes interpreten qué documentos contienen información sobre violaciones de derechos humanos, haciéndolos juez y parte. Esto supondría, por una parte, admitir su responsabilidad en la comisión de tales actos y, por otra, permite el incumplimiento del mandato aduciendo a que sus dependencias no cometieron violaciones a los derechos humanos, como ha declarado el CNI”, indica el documento al que tuvo acceso el medio informativo.
Más adelante, el oficio dice que se han sostenido reuniones de trabajo con el CNI, pero “sólo han mostrado su reticencia a cumplir el mandato presidencial, alegando sistemáticamente a cuestiones de seguridad nacional y existencia de datos sensibles”.
Hasta ahora, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), organismo que sustituyó al CISEN, sólo ha entregado al AGN un solo archivo, que corresponde al expediente del homicidio del periodista mexicano Manuel Buendía.
Pero este caso ocurrió en realidad en 1984, y el expediente entregado al CNI es solo un complemento al entregado desde 2002, durante la apertura de archivos históricos de la llamada “guerra sucia” que ordenó el presidente Vicente Fox.
Es decir, durante el gobierno de López Obrador, no se ha entregado ni un solo expediente sobre la represión política y social que prometió como candidato y presidente.
El 1 de marzo de 2019, López Obrador dijo:
“Vamos a informarles sobre la decisión de la apertura de los archivos de la Policía Federal, de la policía encargada del espionaje en otros tiempos y del desaparecido Cisen. Todos los expedientes que estaban resguardados, protegidos, se van a poner a consideración, se van a abrir para que los ciudadanos puedan tener acceso a ellos, sobre todo, los investigadores. Es parte del programa de fortalecimiento de nuestra memoria histórica”.
En 2022, por ejemplo, se debieron haber entregado los expedientes del CISEN de los años 2001 a 2004, pero esto no ocurrió.
El CISEN, hasta su existencia en 2018, dependía de Gobernación, pero con la llegada de López Obrador fue transformado a CNI y ahora depende de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que encabeza Rosa Icela Rodríguez.
Aunque dicho acuerdo presidencial para entregar los archivos también aplicó para el Ejército o la FGR, al CNI fue el único organismo al que se le estableció un calendario de entregas.
Este medio buscó las versiones del director del AGN, Carlos Enriquez Ruiz Abreu, y del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, pero, como siempre no hubo respuesta.