AGENCIA
Córdoba. – La estela de corrupción que dejó la administración de Leticia López sigue sacando a la luz los desperfectos y anomalías que, ahora, son un dolor de cabeza para los cordobeses.
Dejó desmanteladas patrullas de Protección Civil y vehículos que según su gobierno reportó como nuevos, estas yacen destrozadas, y son un símbolo tangible de la falta de liderazgo y la gestión deficiente que ha caracterizado su tiempo en el cargo.
En lugar de dedicarse a fortalecer y mejorar los servicios de Protección Civil, la atención de Leticia López parece haber estado centrada en otros intereses.
Lo más preocupante es la aparente auto-promoción de López para regresar a un cargo público, pues en lugar de reconocer y abordar los problemas que han surgido durante su mandato, parece estar más interesada en recuperar el poder, que en rectificar los errores pasados.
Esta actitud egoísta y desenfocada plantea serias dudas sobre sus verdaderas intenciones y su capacidad para liderar de manera efectiva.
Esta evidente búsqueda de intereses personales, en detrimento del bienestar de la comunidad no pueden pasar desapercibidos ni ser aceptados. Ciudadanos señalaron que en lugar de buscar un cargo público debería estar preocupada por rendir cuentas ante la justicia, por las diversas denuncias en su contra que se encuentran radicadas en la Fiscalía, pero lo que más preocupa es el silencio del Orfis que hasta la fecha no ha hecho nada.