AGENCIA
Nueva Zelanda.- Un descubrimiento asombroso ha tenido lugar en la costa de la Isla Sur, en Nueva Zelanda, donde se encontró el cadáver de una ballena inusualmente rara, considerada la más extraña del mundo. Hasta ahora, no se han registrado avistamientos de ejemplares vivos de esta especie.
La ballena, que medía cinco metros de largo, fue identificada tras una serie de análisis que sugirieron que podría tratarse de una ballena de dientes de pala, conocida científicamente como Mesoplodon densirostris o ballena de Cuvier. Este cetáceo odontoceto pertenece a la familia Ziphiidae y es conocido por su hábitat en aguas profundas y su comportamiento esquivo.
Los investigadores están trabajando intensamente para recolectar datos que ayuden a responder varias incógnitas sobre esta especie: cuántos ejemplares existen, dónde se encuentran y cómo se alimentan. Este reciente avistamiento podría proporcionar pistas cruciales para estas preguntas.
Según la agencia de conservación de Nueva Zelanda, la ballena se distinguió por el color y la forma de su cráneo, pico y dientes. El propósito de la disección del ejemplar es trazar un mapa de su relación con otras especies, descubrir su dieta y posiblemente obtener información sobre su hábitat. No obstante, las pruebas genéticas que confirmarían la identificación de esta ballena podrían tardar meses.
Hasta ahora, además de este ejemplar, solo se han identificado otros seis, encontrados intactos en las playas de la Isla Norte de Nueva Zelanda. Lamentablemente, estos fueron enterrados antes de que se pudieran realizar pruebas de ADN para verificar su identidad.
La ballena de dientes de pala es una especie de tamaño mediano, con una longitud promedio de alrededor de 5 metros y un peso de hasta 1.300 kg. Su característica más distintiva es su cabeza en forma de pala. A menudo se avista individualmente o en pequeños grupos.
La ballena de dientes de pala está clasificada como “Datos Insuficientes” en la Lista Roja de la UICN, lo que significa que no hay suficiente información para evaluar su estado de conservación. Sin embargo, enfrenta amenazas como capturas accidentales en artes de pesca y la contaminación marina.
Este hallazgo abre nuevas puertas para la investigación y conservación de una de las especies marinas más enigmáticas del planeta, aportando datos vitales que podrían ayudar a su preservación.
