Los cortes de energía eléctrica provocados por las altas temperaturas del verano austral dejaron un saldo de cien mil damnificados en Buenos Aires y su zona metropolitana, a pesar de que una de las promesas del presidente Mauricio Macri fue terminar con los “apagones”.
La principal queja de los usuarios es que desde que Macri asumió, en diciembre de 2015, las tarifas de la electricidad aumentaron hasta en un 700 por ciento, lo que supuestamente iba a garantizar el servicio aun en épocas de alta demanda.