AGENCIA
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, anunció hoy domingo la toma de la ciudad de Lisichansk, el último bastión de las fuerzas ucranianas en la región oriental de Lugansk, uno de los grandes objetivos de la invasión rusa del país y que ya fue “liberada”, en palabras del militar.
Ucrania mantiene que la ciudad sigue en disputa pero reconoció avances de las fuerzas rusas en medio de cruentos combates y una enorme devastación. Todavía no hay cifras de víctimas dada la caótica situación.
Shoigu informó de la toma al presidente ruso, Vladimir Putin, a quien aseguró que las fuerzas rusas junto a las milicias de la autoproclamada República Popular de Lugansk, afín a Moscú, ya tienen el “control total” sobre la ciudad y una serie de asentamientos cercanos, entre ellos Belogorovka, Novodruzhesk, Maloriazantsevo y Belaya Gora.
“El área total de los territorios liberados en las últimas 24 horas ascendió a 182 kilómetros cuadrados”, aseguró el Ministerio de Defensa ruso.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano, por su parte, admitió por primera vez hoy domingo que las fuerzas rusas y sus aliados consiguieron avances dentro de la ciudad. “Los ocupantes se están concentrando en consolidar sus posiciones en las ciudades de Lisichansk y Verjniokamianka”, dijo el Estado Mayor.