in

Antorcha Guadalupana, resplandor de devoción

Superiberia

Efraín Hernández

Romeo Real

El Buen Tono

Córdoba.-  La Antorcha Guadalupana, un cálido resplandor de devoción que ilumina el camino desde Jalapa, Tabasco, hasta la venerada Basílica de Guadalupe, es mucho más que una peregrinación. Este viaje anual se vive con una profunda conexión espiritual y una dedicación que se extiende a lo largo de meses de preparación.

Desde enero hasta noviembre, los participantes se sumergen en un proceso de preparación que va más allá de lo físico. Geovani Pérez Ortiz, coordinador de los corredores Antorchistas Guadalupanos, señaló que las reuniones consecutivas, son cada 15 días durante seis meses, y luego cada ocho días de junio a noviembre, son momentos cruciales de reflexión y preparación emocional.

Enfatizó que la espiritualidad es el alma de este viaje, es de vital importancia, ya que cada uno de los Antorchistas Guadalupanos ha recibido los sacramentos de la Iglesia Católica, estableciendo un vínculo más profundo con la fe. Este grupo devoto no sólo atraviesa físicamente municipios en su trayecto, sino que también pasa una travesía espiritual compartida.

El 3 de diciembre, su antorcha simbólica iluminó la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México. Un día lleno de significado, visitaron el lugar sagrado y participaron en la misa el día 5; al mediodía, la peregrinación de regreso a Tabasco comenzó, marcando el cierre de esta experiencia.

La Antorcha Guadalupana no es simplemente una travesía geográfica, sino una expresión colectiva de fe, devoción y unidad comunitaria. El resplandor de esta antorcha trasciende las llamas físicas, iluminando los corazones de los que participan y fortaleciendo los lazos de la comunidad en su amor compartido por la Virgen de Guadalupe.

La Devoción 

a la Virgen de Guadalupe

En los caminos de la fe, hay historias que trascienden el mero acto de creer para convertirse en testimonios vivos de cambio y redención. Para Geovani Pérez Ortiz, fiel a la guadalupana, su vida dio un giro al encontrarse con la presencia espiritual de la Virgen de Guadalupe.

“La Morenita cambió completamente mi vida. De estar inmersa en los caminos mundanos, su intervención divina transformó mi percepción y mi forma de ser”, compartió.

Con dos hijos a cuestas, uno de 17 y otra de 8 años, María encontró en la Virgen de Guadalupe una guía espiritual para ella y su familia. “Ella ha cambiado a mis hijos. Ha intercedido ante su hijo Jesucristo, a pesar de ser una pecadora. Todos los problemas que tenía, ella los ha transformado”, relató.

La peregrinación anual se ha convertido en un pilar fundamental para Geovani y sus compañeros, quienes comparten esta devoción. “La mayoría de mis compañeros son corredores que vienen por fe, por promesa. Venimos a agradecerle todo lo que ella nos da, lo que nos regala”, explicó.

La comunidad de corredores se ha convertido en una extensión de la parroquia, donde la fe en la Virgen de Guadalupe los une en un propósito común.

CANAL OFICIAL

Reportan alrededor de 23 muertos por atentado suicida en un edificio militar en Pakistán

La OMS alerta por brote de ántrax en Zambia