El 15 de septiembre de 2024, una inesperada emergencia sacudió a la familia Pérez cuando Antonio Pérez Garibay, padre del piloto de Fórmula 1 Sergio “Checo” Pérez, fue hospitalizado de urgencia tras sufrir un preinfarto. El incidente ocurrió en su domicilio en Ciudad de México, donde fue hallado inconsciente en el baño y rápidamente atendido por paramédicos de la Cruz Roja.
El accidente del Gran Premio de Azerbaiyán, donde Checo protagonizó una fuerte colisión con el español Carlos Sainz, habría sido el detonante emocional de esta crisis de salud. El estrés generado por la dramática jornada habría impactado profundamente en la salud de Antonio Pérez, conocido tanto por su rol como padre del piloto como por su carrera política y su pasión por el automovilismo en México.
Afortunadamente, se ha informado que Pérez Garibay se encuentra estable y bajo observación médica, lo que ha llevado alivio a los seguidores de la familia. En un comunicado oficial, su equipo agradeció las muestras de apoyo que han recibido tras conocerse la noticia.
Figura clave del automovilismo mexicano y la política
Antonio Pérez Garibay, exdiputado por Morena y un gran impulsor del automovilismo, ha jugado un papel crucial en la carrera de su hijo, siendo una fuente de apoyo incondicional. Con proyectos ambiciosos como llevar un Gran Premio de Fórmula 1 a Cancún, su visión ha sido clave en la promoción del deporte en México. Su hospitalización ha generado una ola de solidaridad en redes sociales, donde fanáticos y figuras públicas le desean una pronta recuperación.
El futuro de Checo Pérez en la temporada de Fórmula 1 está bajo el reflector, pues mientras enfrenta el reto de seguir compitiendo al más alto nivel, su padre se recupera de este delicado momento.