Córdoba.- La remodelación del mercado Revolución, que prometía ser una de las mayores obras de impacto social para Córdoba, durante esta Administración Municipal próxima a terminar, se convirtió en un “dolor de cabeza” para los locatarios y ciudadanos en general.
Entre el desarrollo de la obra y factores como baja solvencia económica, las ventas cayeron hasta un 40 por ciento en los últimos meses. Aunque este mercado era uno de los principales centros de abasto, las familias buscan acudir a zonas con mayor higiene para la compra de sus productos.
Por la obra y la reubicación de las zonas de carnicerías, los accesos al mercado tienen escurrimientos de agua, encharcamientos y hasta malos olores. Los locales con venta de alimentos han sido los principales afectados, pues el olor de las carnes y las aguas que se acumulan en la zona, genera un mal aspecto para los comensales.
Los accesos principales son muy angostos y los pasillos quedan apenas con espacio para el paso de una sola persona. Comerciantes de discos “pirata” invaden gran parte de la calle. Para pasar por la zona se debe cruzar entre cortinas de discos colgando, además de que en la promoción de sus productos generan contaminación auditiva.
Las promesas del Ayuntamiento contemplaban entregar la obra en diciembre, sin embargo, aún se desconoce si habrán de culminar los trabajos en tiempo y forma, al considerar el atraso que se tuvo para el arranque de los mismos.
Cabe destacar que el proyecto de remodelación constaba originalmente de tres etapas que incluía un cambio en la fachada. El proyecto se retomó por indicaciones del presidente Tomás@elalcahuetedePortillayLavín, luego de que el exgobernador Javier Duarte “se disgustó” con los locatarios del zoco por haber ignorado su propuesta de construcción de un nuevo espacio.