Coscomatepec.- En un basurero ilegal se ha convertido el antiguo rastro municipal ubicado en el Barrio del Molino, dentro de un predio de lo que sería el fraccionamiento Los Sauces, donde personal de Limpia Pública almacena llantas y basura reciclada, que representa un “foco rojo” de contaminación.
Aunque el lugar fue adquirido por la Administración del entonces presidente municipal Francisco Balderas Jiménez (2000-2004) con la función de un rastro municipal, su durabilidad fue poca al no contar con las herramientas necesarias para su labor.
Luego de varios años las autoridades municipales dejaron a un lado el proyecto y no lograron rescatar el rastro, el cual ahora sólo funge como basurero clandestino, donde a diario llegan camionetas de Limpia Pública del municipio a descargar basura orgánica, entre otros.
Ahora el lugar se ha convertido en un fraccionamiento, cuya propiedad es de Serafín González Saavedra, donde sólo habitan unas cinco familias. Por esa razón el basurero del rastro municipal ha generado malestar entre los vecinos, donde se desprenden olores fétidos y se generan moscos por las llantas tiradas a la intemperie.
Sin embargo, para la actual Administración de Manuel Álvarez Sánchez, el interés ha quedado nulo, a pesar de que en julio de 2015 se pretendía un proyecto junto con la Asociación Ganadera, de construir un rastro digno para los tablajeros.
Hoy en día el municipio no cuenta con este lugar, por lo que los carniceros tienen sus propios lugares insalubres para matar sus reses y cerdos.