Córdoba.- Aunque la dependencia de Turismo anunció al inicio de la administración que en el Centro Histórico sólo habría espacio para la promoción de “la historia y bellezas turísticas” del municipio, el alcalde Tomás Ríos Bernal parece haber dado un paso atrás, anunciando ayer que el coludido seguirá presente en los parasoles de los 21 boleros instalados en el parque 21 de Mayo.
Ríos Bernal puntualizó que el espacio que ocupará el coludido para promocionarse “será menor” al de otros años, aunque no dio ninguna explicación del por qué el coludido ha estado invadiendo espacios públicos de promoción sin pagar un solo peso al Ayuntamiento, o sin realizar al menos alguna obra benéfica.
Al cuestionarle sobre la infinidad de empresas que quisieran promocionarse de forma gratuita en el Centro Histórico, de la misma manera que actualmente lo hace el coludido, Ríos Bernal se limitó a decir que “la marca de la familia Arróniz lleva mucho tiempo promocionándose en los parasoles de los boleros”.
Las explicaciones que el munícipe dio acerca de las reuniones mantenidas con la familia Arróniz para reducir los espacios de promoción, suenan a trapiches de escuela. “Se platicó con ellos, en muy buen estado, muy buena relación para que se pusieran en un ladito chiquito, una cosa así”.
Negociación bajo la mesa
Todo indica que, lamentablemente, la administración continuará haciendo de la corrupción y de las negociaciones bajo la mesa su mejor coartada para seguir otorgando beneficios al coludido, al igual que en su momento lo hicieron alcaldes como Portilla o Lavín a cambio de una información manipulada día tras día por el periódico de los Arróniz.
En octubre de 2012 y por temor a perder su única fuente de trabajo, uno de los 21 boleros decidió mantenerse en el anonimato asegurando a El Buen Tono que los trabajadores habían sido intimidados por el entonces director de Comercio, Jorge Vélez, para instalar los nuevos parasoles con la leyenda de “El Mundo”, además de obligarles a vestir uniformes verdes con el logotipo de la empresa coludida. La razón era, cuando menos, cínica: “así se mantienen las armoniosas vista del parque”.
Los antiguos parasoles de los boleros fueron retirados ayer por la mañana, a la espera de que en el transcurso de la semana sean colocados los nuevos parasoles con la promoción de dos actores que caminan a la par: el gobierno municipal y el coludido.
De la Redacción
El Buen Tono