Córdoba.- Trabajadores son orillados a “delinquir” por bajos salarios. El aumento de 8.36 pesos que asignó la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), no alcanza ni para un pasaje en transporte público y menos para solventar los gastos y necesidades de una familia, advierte la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
De acuerdo con el secretario general de la CROC, Sergio López Rosado, las condiciones laborales “van de mal en peor”. Los incrementos salariales aprobados en las últimas décadas continúan siendo deplorables, pues desde el Gobierno del expresidente Miguel de la Madrid no se ha visto un aumento como el que autorizó del 10 por ciento, con el cual, dijo, “se pudo sacar al trabajador de la miseria”.
Con tales incrementos salariales, lo único que se hace es sumir aún más en la pobreza al trabajador, ya que los precios de los productos de la canasta básica no se ajustan a los ingresos.
Además de que ante el estancamiento que se vive en la región no se han creado nuevas plazas e inclusive algunas se perdieron durante este año, como sucedió a principios del 2017, cuando cinco trabajadores fueron cesados de sus plazas con el cierre de una empresa local.
Todos estos factores han ocasionado que el salario esté pulverizado y el trabajador obligado a buscar medios para subsistir, aun cuando no sean los adecuados, pues un jefe de familia tiene que pensar en cubrir los gastos de alimentación, vestido y calzado, dejando de lado los lujos.
En un panorama utópico, lo ideal era la asignación de un aumento salarial del 30 por ciento, pues esto permitiría reducir los efectos de las alzas en los productos de la canasta básica y otros servicios o necesidades como el gas LP.
