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Animalia. Día del Niño

Superiberia

Esta semana se celebró el Día del Niño, aunque Día del Niño, Día de la Madre, Día del Padre, Día de la Libertad de Expresión, Día del Medio Ambiente, Día del Médico, etc. etc. a mi gusto deberían ser todos los días, porque todos los días deberíamos reconocer y respetar a quienes nos rodean, en especial, a los niños.

Sin embargo, desafortunadamente caemos en el juego de la mercadotecnia que nos genera la necesidad de gastar en lo que no nos hace falta sólo para quedar bien o cubrir protocolos y en esta tesitura el Día del Niño es uno de los peores días para los animales, éstos se compran y regalan como juguetes y no debe ser así.

Un animal no es de ninguna manera un objeto para regalar así como así. Es un ser vivo que requiere condiciones de cuidado y alimentación. Si supiéramos cómo llegan a esas jaulas de las tiendas de mascotas los animales que venden, pensaríamos dos veces en comprarlos. Por ejemplo, en una “veterinaria” promedio y lo pongo en comillas porque muchos de los empleados que atienden ni siquiera son veterinarios, solo venden por vender y encima se atreven a recetar o en el peor de los casos ¡a operar!, exhiben a los animales en venta en jaulas minúsculas, hacinados, embarrados de sus propias heces, a veces estas jaulas están expuestas en la banqueta al sol, en fin es una crueldad para estos animalitos, otros casos de tiendas “fresas” como MASCOTA, tienen perros y otros animales a precios carísimos que nadie compra, teniendo a estos animales por años enjaulados, ahí nacen y casi mueren, se les deforman sus patas en las jaulas, muestran estrés y bueno, un maltrato excesivo en todas sus formas.

Por lo anterior, yo bajo ninguna circunstancia compraría una mascota en estos lugares porque estaría fomentando el maltrato a los animales, el comercio de animales constituye un maltrato. Ese es el producto final, ahora, si analizamos la parte de los criaderos es por demás cruel. Las perritas pasan criando animales toda su vida, para quién ha estado embarazada, imagínense dar a luz hoy y en tres meses volver a estar embarazada y así hasta que llegue la menopausia. Pero las perritas sin las atenciones de una persona embarazada, son muy pocas las perritas de criaderos que son vitaminadas, bien alimentadas y cuidadas, la mayoría viven en jaulas sucias, sin comida, desnutridas por amamantar, con tumores al paso de los años o infecciones de matriz, y al final son desechadas como basura por sus “dueños” cuando ya no les sirven.

Por eso piénselo dos veces antes de comprar una mascota, mejor adopte. De hecho la Ley Estatal de protección Animal contempla atinadamente un apartado donde se debe reflexionar que los animales no se deben comprar para regalos sin antes tomar las siguientes consideraciones:

¿Tiene edad mi hijo para hacerse responsable de una mascota? Muchas veces se regalan mascotas a niños que apenas y pueden hablar ya no se diga caminar. Una mascota es un ser vivo que debe ser visto como un integrante de la familia que nos hará más felices, nunca debe ser visto como una carga o problema. Es bueno regalar mascotas a los niños cuando tienen una edad en la que pueden comprender que un animal no es un juguete y por lo tanto se les puede encargar pasearlos, bañarlos, darles de comer, eso los hace personas responsables.

¿Tenemos espacio en casa para un animal? Esta pregunta es básica, una vez que crecen y dejan de ser “simpáticos” mucha gente piensa que la azotea, la calle o la banqueta son hogares para los animales. Es muy triste ver a un perro amarrado a sol y agua todo el día en patios o azoteas, sobre todo cuando lo vimos llegar desde cachorro inquieto y juguetón pensando que iba a tener una vida feliz. Para tener un perro, gato o cualquier animal doméstico pensemos primero qué espacio digno de la casa le designaremos y si no tenemos dinero para comprar una casita, se la podemos hacer con un poco de ingenio. Aunque parezca absurdo hay gente que me ha llamado porque ya no sabe cómo deshacerse de un mastín o un pastor alemán y los tienen en departamentos o vecindades, “es que creció mucho”, “es que come mucho”, etc.

¿Sé qué necesita mi mascota? Al ser seres vivos los animales tienen necesidades iguales a nosotros, requieren revisiones médicas, paseos, comida y tiempo para dedicarles. La mayoría de personas no lleva a vacunar o a desparasitar a su mascota, “es que ni yo voy al médico menos voy a llevar al perro”, “es fuerte y bravo no necesita vacunas”, “los veterinarios sólo quieren sacar dinero” dice con frecuencia la gente, nada más falso que eso, ¡claro que los animales necesitan vacunas, baños, limpieza de oídos de dientes, corte de uñas y desparasitantes!, así que antes de comprar una mascota revisemos nuestro bolsillo y si no mejor nos aguantamos.

¿Tengo paciencia? Los animales, en especial de bebés, son como tales, lloran de noche, buscan a su mamá y en esa búsqueda pueden intentar subirse a la cama, a los muebles, lo harán con torpeza arañando o destruyendo cosas a su paso, pueden morder todo lo que encuentren incluyéndote a ti cuando empiecen a nacerles dientitos pero eso no es otra cosa sino la etapa del juego, tomemos esto en cuenta porque ya hubo casos de gente sumamente exquisita, por no decirles otra palabra, que mandó al antirrábico a su cachorro (directo a la muerte porque con el atraso e ineptitud que hay en la mayoría de esos lugares primero les cortan la cabeza para mandarla a analizar y averiguar si tiene rabia) porque “mordió” al niño. Así como nosotros hablamos y gritamos de acuerdo a nuestro humor o estado de ánimo, los perros ladran, las aves cantan y los gatos maúllan, hay gente que odia esto, simplemente no los compre, “cómprense un peluche” les decía uno de mis veterinarios favoritos.

Si ya nos preguntamos lo anterior y cumplimos los requisitos para tener una mascota, entonces antes de comprar pensemos en adoptar un animal de algún albergue y démosle un hogar lleno de respeto y amor, un amigo no se puede comprar.

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