Fortín.- Cuando los sueños son más grandes que los obstáculos, se suele aplicar el dicho que dice: Cuando se quiere se puede, aunque hay situaciones más especiales y extraordinarias en los que la fortaleza de la persona impresionan a más de uno, como es el caso de Carlos Andrés Sánchez Domínguez.
De acuerdo a las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía(Inegi), existen cerca de 7.5 millones de jóvenes denominados ninis, que ni estudian ni trabajan, entre un rango de edad de 15 a 29 años, jóvenes que en su mayoría gozan de plena salud, vitalidad y poseen una amplia gama de posibilidades de poder salir adelante, pero sin embargo, no lo hacen.
Desde tempranas horas del día, Carlos Andrés despierta con todos los ánimos de conseguir un poco de dinero y hacerse cargo de sus gastos, entre semana sale de su casa y camina casi 10 cuadras hasta llegar a la biblioteca municipal, lugar desde donde trabaja.
Carlos tiene una discapacidad motriz, la cual no le permite tener el equilibrio de su cuerpo, y algunas de sus extremidades como pies y manos tienden a doblarse de manera involuntaria, pero en sus 22 años, esta condición no lo ha limitado a seguir adelante.
En el centro de Fortín, transeúntes y conocidos de la ciudad, ya lo ubican cuando lo encuentran cruzando el parque, en alguna de las calles, es ejemplo de superación y fuerza de voluntad.
Aún con su discapacidad, Carlos nos narra que tiene una pasión por las computadoras y por la programación web. “Desde los cuatro años, en una navidad yo le pedí a mi mamá que me regalara una laptop, en esos tiempos empezaban a salir, desde ese entonces me llamó la atención y ya cuando tuve mi primera computadora, que fue como a los 12 años, has de cuenta que yo me sentaba y de ahí nadie me sacaba”.
Su pasión por la tecnología lo llevó a estudiar una carrera técnica en programación y analista de sistemas, la cual concluyó hace casi cinco meses, y su más grande sueño es llegar a trabajar en Microsoft.
“Me fue llamando más la atención cómo se desarrollaban las aplicaciones, la creación de los programas, las páginas webs; hasta los 21 años que se me presentó la oportunidad de estudiar esta carrera y yo dije de aquí soy, es ahorita o nunca”, explica Carlos.
Aunque no es originario de Fortín, pues nació en Puebla, explica que desde hace 11 años que llegó al municipio se enamoró de éste por la ambientación que tiene de una ciudad en pequeño y por el clima.
Dificultades para encontrar trabajo
Por la discapacidad que padece, para Carlos Andrés ha sido un calvario encontrar un empleo donde sea bien aceptado; sin embargo, esto no es motivo que lo detenga para luchar en su búsqueda.
Dentro de todas sus cualidades, también es un joven emprendedor, pues en determinado momento abrió su propio negocio, con el cual buscaba ser independiente y poder sostener a su familia, aunque por dificultades económicas se vio obligado a cerrarlo.
Actualmente se dedica a trabajar por Internet para una empresa on-line multinivel, en donde gana desde 10 a 30 pesos a la semana, una remuneración demasiado baja, aunque con algunos trabajos en reparación y limpieza de equipos, se repone en sus ingresos.
Carlos no pierde la esperanza y aspira a encontrar un mejor trabajo, pues su capacidad intelectual le permite desarrollar cualquier actividad, no busca el apoyo económico de nadie, sino sólo un empleo donde pueda ganar dinero honradamente.
Sobre su enfermedad
Aunque dice desconocer el motivo específico de su discapacidad, Carlitos explica que desde bebé fue diagnosticado con este padecimiento, el cual se fue desarrollando y agudizando conforme pasaban los años, pero que con terapia y rehabilitación ha podido contrarrestar.
Los grandes pilares de su vida: su abuela, su tía y su madre, a ellas agradece el apoyo que en todos estos años le han dado y ejemplo que le han puesto para forjarse como un joven de bien, con sueños, metas y mucha actitud para valerse por sí mismo.
