El Real Madrid sigue demostrando su fuerza en el campo, pero su entrenador, Carlo Ancelotti, no se guarda su preocupación por la carga física de sus jugadores. Apenas tres días después de un arduo esfuerzo para eliminar al Atlético de Madrid en los octavos de final de la Champions League, el conjunto merengue consiguió una victoria por 1-2 ante el Villarreal. Sin embargo, el técnico italiano dejó claro que este será el último partido que su equipo jugará sin al menos 72 horas de descanso entre encuentros.
Ancelotti, visiblemente frustrado, señaló: “Este equipo tiene algo especial, carácter, compromiso, pero no siempre lo puede hacer. A veces me enfado con ellos incluso. Debemos agradecer a estos jugadores su esfuerzo descomunal, especialmente desde el 3 de enero”. Sin embargo, el técnico dejó claro que no está dispuesto a seguir aceptando un calendario tan apretado: “Es la última vez que vamos a jugar antes de 72 horas. Nunca más lo vamos a hacer. Hemos pedido a la Liga dos veces cambiar el horario y no ha pasado nada. Es la última vez.”
El técnico, que ya había criticado previamente la carga excesiva de partidos y su impacto en la salud de los futbolistas, continuó su crítica al calendario “insostenible” que, según él, prioriza los intereses económicos sobre el bienestar de los jugadores. La FIFA establece una norma de 72 horas entre partidos, una que Ancelotti considera fundamental para garantizar un rendimiento óptimo.
El desgaste físico de los jugadores quedó patente en el terreno de juego, con varios de ellos visiblemente agotados tras el esfuerzo en la eliminación del Atlético. El desgaste fue evidente, con algunos jugadores tendidos en el césped después del silbatazo final.
Este mensaje de Ancelotti no solo subraya el sacrificio de los jugadores, sino también la necesidad urgente de un calendario más respetuoso con la salud y el rendimiento de los futbolistas.
