Un equipo de investigadores de Israel y Suecia sometió a análisis de ADN las pieles de animales con las que se elaboraron los pergaminos de los famosos Manuscritos del Mar Muerto, conocidos también como Rollos de Qumrán y considerados las copias más antiguas de la Biblia.
Las pruebas permitirán “unir” diferentes fragmentos de la obra y “resolver un rompecabezas con un número desconocido de piezas perdidas”, reza su estudio, publicado este 2 de junio en la revista Cell. Según los científicos, el descubrimiento a mediados del siglo XX de los Manuscritos del Mar Muerto, de 2 mil años de antigüedad, “tuvo un impacto incomparable en la comprensión histórica del judaísmo y el cristianismo”.