México, D.F.- Después de ser una joven que “besa sapos” para encontrar al hombre perfecto, una monja poco ortodoxa en “Pastorela”, una “ama de casa desesperada”, una apasionada mujer con algunas“perversiones” y una abnegada novia, entre otros varios papeles ligados de alguna manera con el amor, Ana Serradilla prepara su nuevo papel, que dice, es el reto más grande que ha enfrentado en su carrera.
Ahora, Ana Serradilla da vida a Griselda Blanco, la líder del cártel de Medellín entre 1970 y 1980 y que dicen, fue la “maestra” de Pablo Escobar Gaviria, el narcotraficante que puso en vilo a Colombia en la década de los 80.
La decisión no ha sido fácil, desde el momento en que le ofrecieron el papel existió el temor de no lograr proyectar la personalidad de la llamada “Viuda Negra”, pero finalmente aceptó el reto: “La invitación me sorprendió mucho, pues sentí que el papel no me iba (…) Después lo vi como un gran reto en mi carrera”, declaró la actriz al diario Reforma.
Para dar vida a la también llamada “Reina de la Coca”, Ana tendrá que perfeccionar el acento colombiano, además de tomar un curso intensivo en manejo de armas y, sobre todo, adentrarse en la piel de esta sanguinaria mujer que se ganó el sobrenombre de “La Reina de la Coca”, luego de ser la cabeza del Cártel de Medellín durante una década.
“Es algo bien diferente a lo que he hecho. Griselda es una mujer que maneja una frialdad y manipula de una manera impactante, pero que al mismo tiempo es encantadora (…) Eso es lo fascinante de los seres humanos: que hasta el asesino más despiadado tiene un lado luminoso, dulce y sensible, sólo que las circunstancias de su vida hacen que se vaya por el mal camino”, explica la actriz de 35 años.
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