El presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, lograron poner fin a una disputa de más de 15 años al inaugurar la presa El Zapotillo. En un acto celebrado en Temacapulín, Jalisco, el mandatario federal reconoció la importancia de la colaboración entre el gobierno federal y estatal para alcanzar una solución que evitara la inundación de las comunidades afectadas por el proyecto original.
“Tengo que hacerle un reconocimiento también al gobernador de Jalisco… si se hubiese opuesto, no hubiésemos logrado este propósito”, expresó López Obrador, destacando el papel crucial de Alfaro en las negociaciones.
El proyecto de la presa El Zapotillo, que había sido motivo de conflicto durante años, finalmente se ajustó para proteger a las comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, las cuales estuvieron en riesgo de ser inundadas. La adecuación de la cortina de la presa permitió evitar la destrucción de estos pueblos históricos, respetando sus templos, tradiciones y habitantes.
La conclusión del sistema hidráulico El Zapotillo beneficiará a más de 1.1 millones de personas en la zona metropolitana de Guadalajara, al garantizar el suministro de agua. La presa tiene una capacidad de almacenamiento de casi 46 millones de metros cúbicos, y el acueducto El Zapotillo-El Salto, con 21 kilómetros de extensión, permitirá conducir hasta 2 metros cúbicos de agua por segundo, apoyado por una planta de bombeo y una subestación eléctrica.
Germán Arturo Martínez Santoyo, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), destacó que la administración de López Obrador ha priorizado el diálogo con las comunidades afectadas por grandes proyectos, asegurando que se escuchen y resuelvan sus preocupaciones. “Hoy, podemos afirmar que estas preocupaciones han sido atendidas y resueltas, y que el Sistema El Zapotillo es una realidad que beneficia a todos”, afirmó Martínez Santoyo.
Con esta inauguración, se marca el inicio de una nueva etapa para la región, donde el acceso al agua y el respeto por las comunidades tradicionales han sido equilibrados, demostrando que el diálogo y la colaboración entre los distintos niveles de gobierno pueden superar los desafíos más complejos.