CDMX.- El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que avaló la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, a pesar de que ya había sido detenido, violando el Artículo 150 del Código Penal Federal.
De la mano del Presidente, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, así como el de la Defensa Nacional, Crescencio Sandoval, también rompieron la Ley.
Y para no dejar dudas de quién ordenó soltarlo, los abogados de “El Chapo” agradecieron a AMLO que ordenó su liberación. Confirmaron que fue detenido e interrogado, pero dejado libre.
En una conferencia de prensa, en Culiacán, el responsable de la seguridad del País, y el titular de la Sedena, admitieron que fracasaron en el operativo, que actuaron precipitadamente, que atraparon y liberaron al delincuente para salvaguardar más vidas.
Según el Código Penal Federal, los culpables de que “El Ratón” continúe disfrutando de su libertad podría llevarlos a cumplir una condena de seis a nueve años de prisión, dependiendo de lo que el Juez decida.
Lo que para el Gobierno fue una acción humana a favor de la ciudadanía, aunque ayuda a los narcos, para la mayor parte de la gente fue un signo de debilidad, poner de rodillas al Gobierno ante la delincuencia organizada.
