AGENCIA
Nacional.- El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, anunció este miércoles que se prevé que la deuda pública de México alcance el 48.6% del Producto Interno Bruto (PIB) al final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de octubre. Esta cifra representa un incremento de 4.9 puntos porcentuales respecto al inicio de su gestión.
Durante una conferencia matutina en el Palacio Nacional, Ramírez de la O destacó que el modelo económico del gobierno, centrado en apoyos a los ingresos familiares, desarrollo regional, obras prioritarias y el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, ha logrado “encontrar el equilibrio” hacia el final del sexenio.
Ramírez de la O, quien continuará en su puesto con la administración de la mandataria electa, Claudia Sheinbaum, subrayó que mantener el equilibrio entre ingreso y gasto ha sido una “tarea diaria” durante el sexenio de López Obrador. El secretario mencionó que la cifra de deuda pública del 48.6% del PIB será presentada al término de la administración como una de las metas alcanzadas.
Comparativamente, el aumento de la deuda durante la gestión de López Obrador es menor al registrado en los sexenios anteriores: Enrique Peña Nieto elevó la deuda en ocho puntos porcentuales y Felipe Calderón en 7.4 puntos. Ramírez de la O explicó que la gestión financiera se ha basado en cuatro pilares fundamentales: el apoyo a los ingresos familiares, desarrollo regional, reforzamiento de la oferta y las finanzas públicas.
Entre los logros en ingresos familiares, destacó un aumento del salario mínimo del 114% durante el sexenio y una asignación de 36 mil millones de pesos para la pensión universal a adultos mayores. En términos de desarrollo regional, reportó una inversión de más de 5 billones de pesos en infraestructura, incluyendo el Tren Maya, aeropuertos, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, carreteras, obras hidráulicas y refinación de petróleo.
En cuanto al reforzamiento de la oferta, Ramírez de la O mencionó el impulso al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la garantía de suficientes ingresos tributarios, la simplificación fiscal y el control en los precios de la gasolina cuando sea necesario.
“Impulsamos la demanda, pero también queremos impulsar la oferta, la oferta se impulsa a través de dar certidumbre a quienes tienen que tomar decisiones económicas y estas certidumbres se dan con las herramientas que tiene la administración”, concluyó el secretario.