Agencias
En una reciente conferencia desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su descontento hacia el periodista Víctor Trujillo, conocido por su personaje de Brozo. El mandatario aseguró que “antes Brozo era más fino, más sensible”, pero ahora lo percibe como burdo y desesperado.
Durante su intervención, AMLO exhibió un fragmento del programa “payaso tenebroso” de Brozo para Latinus, en el que se analiza la posibilidad de votar “por la dictadura” o “por la democracia”. López Obrador comentó que el estilo del comunicador era inteligente, pero que ahora parece haber perdido esa cualidad, manifestando que “están muy enojados, desesperados”.
El presidente no escatimó en señalar que, de ser un dictador, Brozo no podría expresar libremente sus opiniones, aunque destacó que su gobierno no persigue a nadie y que exagerar solo conduce a la pérdida de credibilidad. Además, AMLO acusó que, en el pasado, existía una oligarquía disfrazada de democracia y afirmó que dicha estructura estaba claramente al servicio de una minoría.
Estas declaraciones se suman a la creciente tensión entre el gobierno y algunos sectores de la prensa y el entretenimiento, evidenciando un clima de desencuentro en la relación entre AMLO y ciertos medios de comunicación.