AGENCIA
Nacional.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió hoy jueves la existencia de una lucha entre grupos criminales en la frontera sur del país, luego de una masacre que dejó 11 muertos en el municipio de Chicomuselo, Chiapas, hace dos días.
Durante su conferencia matutina, el mandatario abordó el trágico suceso en la comunidad Nuevo Morelia de Chicomuselo, donde la Fiscalía General de Chiapas reportó los hechos en medio de versiones sobre presuntos enfrentamientos entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa.
López Obrador no confirmó la identidad de las bandas involucradas, pero reconoció los problemas de inseguridad en la región fronteriza con Guatemala, donde los grupos del crimen organizado buscan controlar el flujo de Centroamérica hacia Norteamérica.
“Antier fue este enfrentamiento, una agresión, los afectados sostienen que no participan en ningún grupo, sin embargo, hay quienes opinan lo contrario, que sí son parte de otro grupo, y se están haciendo todas las investigaciones”, manifestó el presidente.
Además, informó sobre otro enfrentamiento ocurrido el día anterior, en el que resultó herido un elemento de las Fuerzas Armadas, también en la zona fronteriza.
“Estamos buscando poner orden y proteger a la población”, añadió López Obrador.
Esta masacre se suma a una serie de incidentes violentos en la región, que han llevado a organizaciones civiles e indígenas a denunciar un ambiente de “guerra civil” en Chiapas desde 2023. Los conflictos armados y la presencia de cárteles del narcotráfico han provocado asesinatos, desapariciones y desplazamiento forzado de comunidades.
El trágico incidente ocurrió en un contexto de aumento de la violencia a nivel nacional, con un repunte del 7.37 por ciento (%) interanual de los homicidios dolosos en abril, alcanzando los 2 mil 622 casos, convirtiéndolo en el mes más letal del año, según datos reportados por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) el martes pasado.
¿Toda la familia era de un grupo criminal, y ya con eso lo justifica? El caso pasa a la montaña de crímenes sin resolver, y el Presidente pasa a cosas más apremiantes, como el conflicto por la pensión que recibe de María Amparo Casar, por parte de Pemex.
Y el gobierno federal solo se limita a comentarlo en la “mañanera”, pero no da órdenes que fuerzas federales combatan a esos grupos criminales. ¿Así o más grotesco?
Este gobierno (y los anteriores) así explican/justifican esta violencia, como si les fuera ajena. Abandonan la tarea fundamental del gobierno de preservar la paz. Y el descarte parece eximirlos de actuar.
Todo el país está tomado por el CO bajo la anuencia de criminal de AMLO, a él no le importa el país, solo le importa él.
