El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que él no se deja manipular por sus adversarios debido a que “no es un pelele”.
Durante la supervisión del plan de apoyo a las personas afectadas por las inundaciones de Tabasco, el mandatario especificó que no es “títere” de nadie.
“Trabajamos de manera coordinada con el Gobernador de Tabasco, con Adán -que es mi paisano, que es mi compañero, que es mi hermano- además de trabajar, pues lo que querían los adversarios -que siempre me quieren manipular, les gusta mucho dar instrucciones, órdenes, de cómo debo de comportarme porque piensan que soy un pelele, que soy un títere; se confunden, yo no soy un pelele- pero entonces lo que querían era que yo viniera a Tabasco y que me metiera al agua y que me mojara, querían esa foto. Pues no me gusta eso, eso es faramalla, es espectacularidad”, detalló López Obrador en Tabasco.