in

Amenaza inequidad combate a pobreza

Superiberia

México.– Mariana tiene 28 años y cuatro hijos. Vive en un barrio pobre a las afueras de Buenos Aires, y después de mucho tiempo consiguió regularizar su trabajo como limpiadora en varias casas de la ciudad. Eso le ha abierto las puertas a derechos laborales que desconocía y también a una cierta estabilidad económica. Pero ella, como millones de latinoamericanos, puede volver a la situación desesperada de la que salió hace unos años y a la que no pensaba regresar. Porque la región con la mayor desigualdad de la Tierra puede ser aún más desigual a partir de ahora.

 

Las perspectivas que ha planteado el Fondo Monetario Internacional (FMI) para América Latina y el Caribe pueden significar un gran paso atrás en la lucha contra la pobreza. Lo advierte también un informe de Oxfam presentado esta misma semana, que afirma que la desaceleración económica pone a 200 millones de personas en una situación de riesgo (basándose en los cálculos de Naciones Unidas), y calcula que si la desigualdad aumentara cinco puntos, se generarían en los próximos años unos 18 millones de nuevos pobres.

 

Latinoamérica consiguió en una década rescatar a 61 millones de habitantes del hambre y la exclusión. Si en 2002 el 44 por ciento de su población era pobre, en 2012 ese porcentaje era del 28 por ciento. Los años de bonanza, marcados por los altos precios de las materias primas, fueron el escenario ideal para las políticas sociales.

 

Incluso la desigualdad en el ingreso per cápita se redujo, aunque sigue siendo la más alta del mundo. El 10 por ciento de la población latinoamericana acaparaba en 2014 casi el 71 por ciento de la riqueza y el patrimonio. Y apenas 32 personas acumulaban la misma riqueza que el 50 por ciento de la población más pobre de toda la región.

 

“Si se mantiene esta tendencia, en 2020, en sólo ocho años, el uno por ciento más rico de la región acaparará más de la mitad de la riqueza: el 51 por ciento”.

 

La reunión anual del FMI y el Banco Mundial que se realiza esta semana en Lima, Perú, no trae buenas noticias. El fondo calcula que la economía mundial crecerá menos de lo previsto, y que entre los países más afectados están los de América Latina y el Caribe, por la baja de los precios de las materias primas y la ralentización de China, gran importador. La previsión es que la economía de la locomotora sudamericana, Brasil, se contraiga un 3 por ciento este año. Y que la curva siga hacia abajo.

 

En este contexto desfavorable, los logros en reducción de la desigualdad corren el riesgo de evaporarse. Y millones de personas vulnerables, como Mariana y su familia, podrían volver irremediablemente a la pobreza o la exclusión. Hoy todavía hay 167 millones de pobres en la región. Para Oxfam, los países latinoamericanos no han hecho suficiente por garantizar las condiciones de vida de las personas, y apunta a debilidades democráticas, a la desigualdad de género y al mantenimiento de unas políticas públicas hechas a la medida de los poderosos.

CANAL OFICIAL

Crimen organizado detrás de protestas

Pide ONU al Gobierno de Peña liberar a 4 jóvenes torturados por militares