Amatlán.- A escasos 14 días de que culmine la administración de Eduardo Rojas Camacho, el resultado del municipio sólo es decadencia, pobreza y olvido, puntos estratégicos que olvidó mencionar el edil en su pasado informe, incluyendo el retroceso en materia de creación de energía, con la negativa a la instalación de la Hidroeléctrica, que llevaría a la localidad a detonar su economía.
Por doquier, se pueden apreciar cuadros de decadencia, principalmente en las congregaciones y rancherías, que nunca pudieron ser atendidas, al contrario, Rojas Camacho prefirió invertir en viajes al extranjero y en sus informes de gobierno municipal, donde incluso hubo baile y comida para los asistentes.
De esta forma Rojas Camacho entregó sus resultados al estilo del PRI, “Al Pueblo Pan y Circo”, pues después de su magno evento, celebraron grandes bailes y hubo comida para cientos de asistentes, sobre todo en el 2012, cuando buscaba a costa de cualquier cosa la candidatura para la diputación.
Cómo olvidar el despilfarro en dinero que hiciera en una obsoleta campaña publicitaria que se dio en medios de comunicación, donde compró cientos de miles de pesos para engrandecer su imagen, lo cual era notorio al momento de las entrevistas, cuando pocas veces dejaba de sonreir, permitiendo un buen ángulo a los reporteros gráficos.
Ahora, a escasos días de que culmine la administración, Rojas Camacho ha comenzado a buscar la forma de evitar a la prensa y darse el lugar de sólo presentarse cuando así lo requiere la ocasión, olvidando su gris historial en su paso por la política municipal y el desprecio de su pueblo.
El olvido es tal en Amatlán, que se pueden notar cientos de calles en pésimo estado, como es el caso de La Toma, La Patrona, Los Ángeles, Potrero Viejo y Peñuela, que es de los lugares donde mayor falta de obras existió, mientras que otras están en espera, aunque muchos de los trabajadores de las cuadrillas han sido despedidos.
Tan sólo en Potrero Viejo, afuera de la iglesia, se encontraba una obra que fue presentada como culminada en el pasado informe de labores, sin embargo, al revisar este dato, nos encontramos conque está al 50% y en ella sólo hay una máquina, sin personal de Obras Públicas, pese a que se trataba del inicio de semana.
De esta forma Eduardo Rojas Camacho, es calificado por sus correligionarios como el peor alcalde que el PAN, le ha dado a la región centro del estado en los últimos años y que por el “berrinche” de no recibir la candidatura para la diputación, dejó a su pueblo en el olvido.
No sólo convirtió a Amatlán en una de las ciudades menos competitivas del estado, sino que políticamente entregó el poder al PRI y dejó un PAN quebrantado, incluso en el municipio no existen datos sobre una probable plantilla, así como un equipo consolidado como sucede en Córdoba o Fortín.
“Un partido fraccionado, quebrantado y sin poder, ese es el sentir general de los panistas amatlecos”, expusieron sus compañeros de partido, que vieron caer al blanquiazul por cientos de puntos en las pasadas votaciones del 7 de julio.
Se estima que Rojas Camacho gozaba de un ostentoso salario de 80 mil pesos mensuales, con un gasto anual de $14 millones por concepto de “Servicios Personales”, convirtiéndose en uno de los primeros que violara el artículo 134 de la Constitución Política Mexicana, al iniciar a destiempo su campaña proselitista en busca de la candidatura por la diputación local.
Rojas Camacho fue incluso acusado del dispendio de los recursos municipales, al reportar un gasto de 2 millones 116 mil pesos, distribuidos en un supuesto programa de viviendas de Sedesol.
Además reportó la autorización por parte de Gobierno Federal, de 28 mil 273 metros de pisos firmes, destinados a 978 viviendas, además de 428 mil pesos, destinados a empleos temporales, otorgados por la SCT y Conagua.
de la REDACCI”N
EL BUEN TONO