AGENCIA
CDMX.- Las amas de casa buscan cocinar alimentos propios de la temporada, y muchas acuden al mercado para conseguir pescados y mariscos, obviamente buscando los mejores precios para sus comidas de Cuaresma.
Aunque muchas de ellas se llevan la sorpresa de que los precios tuvieron un alza muy significativa, evitando así comprar en grandes cantidades o variedades.
Rocío, comentó “está muy caro todo. La verdad no conviene cocinar pescado, pero lo tenemos que hacer, nuestras tradiciones no tenemos que dejarlas”.
Relata que, por ejemplo, el camarón pacotilla, utilizado generalmente para preparar cócteles de mariscos, elevó su precio.
“El año pasado estaba comprando la pacotilla en 150 o 180 pesos, pero hoy está en 250 o 275 pesos”, indicó.
Dijo que debido a los precios tuvo que limitar la cantidad de producto que compraba regularmente para alimentar a siete miembros de su familia.
“Hace un año llevé empanadas, filete, hoy nada más mojarras, surimi, y otras cosas; compré filete sí, pero más barato”, aseguró.
VENDEDORES NO PIERDEN LA ESPERANZA
La pandemia afectó las ventas de los locatarios en todos los mercados durante estos dos años, sin embargo, los vendedores se sienten más esperanzados con las ventas durante esta temporada pese a que los productos se han encarecido a raíz de la inflación que sacude a medio mundo.
La tasa de inflación en México subió en marzo hasta el 7.45 por ciento interanual, su mayor nivel desde 2001. La partida de alimentos, bebidas y tabaco tuvo una subida del 10.08 por ciento.
“Ahorita ya se mejoró más la venta, hace un año era menos por la pandemia, ahorita ya está llegando, ya hay más gente. Se está llenando de gente”, comentó Justino Ponce, uno de tantos locatarios.
Ponce se ha dedicado desde hace más de una década a la venta de pescados y mariscos, y comenta que la producción de huachinango, robalo, sierra, cazón, mojarra y camarón “escasea” y por ello “está muy caro”, especialmente en la Cuaresma.
Juan Camacho, quien dice vender pescado “más fino” como el robalo y el huachinango, reconoce que la venta, al menos en los primeros tres días de esta importante semana han sido “normales”; sin embargo, no cree que ahora se venda lo mismo, “aquí a nosotros la verdad nos ha bajado un 40 por ciento” la venta.
“La verdad, la gente que viene a comprar viene por poquito y no creo que la venta suba, la venta va a seguir igual”, insiste.
INFLACIÓN IMPACTA
Un pequeño restaurantero considera que el momento económico que vive México ha impactado de manera importante en su negocio.
“No hay mucho dinero, todo está bien caro, todo ha subido mucho, el aceite, el vaso desechable, las cucharas”, informó.
Y es por ello que ha tenido también que incrementar el costo de sus platillos, lo que le ha traído una baja en sus ventas.
Comerciantes y clientes esperan que la economía se estabilice, porque algunos indican que todo sube, menos los sueldos.