México, D.F.- Contrario al optimismo oficial que habla de que se “recupera” la tranquilidad y la seguridad, una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), detalla que la percepción de inseguridad que tienen los mexicanos es tan alta que muchos han cambiado en el último año actividades cotidianas, tan simples como caminar por la noche en la calle o dejar que sus hijos menores vayan solos al parque, y han dejado de salir a lugares públicos, subirse a un taxi o a un camión de pasaje urbano, o incluso, hasta cambiado la ruta de su casa al trabajo o la escuela.
La encuesta nacional entre 2 mil personas levantada por el GCE pregunta a la gente si ha cambiado algunos hábitos por temor a la delincuencia, y el 30.3% dijo que en el último año fue víctima (él o su familia) de un delito; 47.8% dijo que prohibió que sus hijos menores salgan solos a la calle o a parques públicos; 53.8% ha dejado de salir por la noche a lugares públicos; 46.4% no viaja de noche por carretera; 52.5% no usa más taxi o camiones; 59.1% cambió la ruta de su casa al trabajo o la escuela. Ahora falta que los optimistas digan que “eso no ocurre aquí”, o que “son cifras que no corresponden a la realidad”.