AGENCIA
Culiacán, Sin.- El pasado mes de octubre, se reactivaron los primeros 870 elementos de la Policía Municipal y Tránsito de Culiacán, quienes ahora están nuevamente armados tras aprobar el examen de control de confianza realizado por la Guardia Nacional. Sin embargo, la situación se ha visto empañada por la renuncia de 99 efectivos de la corporación, quienes se negaron a someterse a una nueva evaluación.
Luego de que personal de la Secretaría de la Defensa Nacional revisara el armamento de los policías por más de un mes, se autorizó el regreso al servicio activo de un primer grupo de elementos, que ahora puede portar sus armas de cargo. El Secretario de Seguridad Pública del Estado, Gerardo Mérida Sánchez, aclaró que de los evaluados, solo doce elementos no lograron pasar el examen, indicando que corresponde a la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito de Culiacán definir su situación legal.
Sobre las renuncias, Mérida Sánchez señaló que cada uno de los 99 elementos tomó la decisión voluntaria de abandonar sus cargos, sin que en ningún momento se les solicitara su renuncia. La negativa a cumplir con el requisito de un nuevo examen de control de confianza impuesto por las autoridades federales fue la razón principal detrás de su salida.
El Secretario también mencionó que hay un nuevo grupo de 300 elementos de seguridad listos para ser trasladados a la Ciudad de México para someterse a las evaluaciones pertinentes, esperando que se determinen las fechas para llevar a cabo los exámenes.
El gobernador Rubén Rocha Moya subrayó el 28 de octubre que la sociedad puede estar tranquila, dado que los primeros 870 elementos que volvieron a la acción están “limpios de toda clase de observaciones”. Según él, este grupo representa el 90 por ciento (%) de la fuerza de seguridad que aprobó los controles de revisión tanto de armamento como los exámenes de confianza.
La verificación de armamento de la Policía Municipal, que incluyó tanto armas largas como cortas, no reveló irregularidades, y el cotejo finalizó el 25 de septiembre, periodo en el cual el personal de seguridad estuvo inactivo.
Sin embargo, la situación de seguridad en Culiacán sigue siendo crítica. Desde el inicio de una ola de violencia entre grupos delictivos a partir del 9 de septiembre, las autoridades judiciales han registrado 400 homicidios dolosos, entre los cuales se encuentran nueve mujeres y tres adolescentes. Además, el número de personas reportadas como desaparecidas, basadas en denuncias formales, asciende a 296. Los reportes de despojos violentos de vehículos alcanzan los mil 210 casos.
El regreso de la Policía Municipal y Tránsito de Culiacán al servicio activo marca un intento por restaurar la seguridad en la región, aunque los desafíos persisten en un entorno marcado por la violencia y la desconfianza. La respuesta de las autoridades y la capacidad de la corporación para adaptarse a la nueva realidad serán cruciales en los próximos meses.