Agencias
México.- La reciente reelección de Alejandro Moreno como presidente del PRI ha generado diversas percepciones. Aunque algunos consideran que fue una derrota personal para él en las elecciones pasadas, la realidad muestra que Moreno ha consolidado su poder dentro del partido. Su reforma para extender su presidencia hasta 2032 no solo implica control sobre un partido político, sino también acceso a considerables recursos financieros. Se estima que el PRI recibirá al menos 12 mil millones de pesos en los próximos ocho años, entre prerrogativas anuales y gastos electorales, lo que refuerza su posición dentro del espectro político nacional.
Además del aspecto financiero, controlar al PRI le proporciona a Moreno una herramienta invaluable para negociaciones políticas estratégicas. Su puesto en el Senado también le otorga inmunidad judicial, conocida como fuero, durante los próximos seis años. Esto lo protege de cualquier posible persecución legal, consolidando aún más su posición de poder y su capacidad para influir en el panorama político mexicano.
Aunque las opiniones pueden variar sobre el resultado personal de Alejandro Moreno en las elecciones, su permanencia y control sobre el PRI, lo que para muchos es la muerte del PRI con el control de absoluto de Moreno.