Amatlán.- Más de 200 años de historia tiene la Virgen de la Candelaria, patrona de la congregación de Potrero Viejo, para la que jóvenes tendieron una serie de tapetes hechos de aserrín por los que caminará rumbo a la presentación de Jesús en el templo hoy en su día.
Unos 150 jóvenes colectaron el aserrín y pintaron de diversos colores para colocar los tapetes en su honor los que muestran flores e incluso la imagen de la virgen. Estos fueron colocados a lo largo de la calle que conduce a la capilla de la Candelaria, lugar donde se congregan católicos para llevar a los niños Dios vestidos de blanco.
Para llevar a cabo esta actividad, de dos a tres bultos de aserrín pintaron de los colores verde, café, rojo, amarillo, entre otros colores para trazar y rellenar en el piso la imagen que conducirá desde la entrada del poblado hasta la capilla.
La Candelaria de Potrero Viejo, es una virgen tallada en madera al igual que el niño Jesús. Esta imagen se encuentra en un altar que fue donado por la emperatriz Carlota, quien constantemente visitaba este lugar en su trayecto a Veracruz o a México.
Historia
La Virgen llegó a Potrero Viejo según vecinos hace más de 200 años, pero antes esta imagen se encontraba en la iglesia de Paraje Nuevo, una congregación aledaña a la que actualmente alberga a importante representante católico.
Pero tras una tormenta la imagen fue arrastrada por un afluente dejándola atorada a la altura de Potrero Viejo, al percatarse los pobladores, acudieron al lugar a levantarla y ellos mismos la trasladaron a la iglesia de donde era, pero su sorpresa fue mayor cuando la descubrieron nuevamente en Potrero Viejo, aparentemente sin ayuda alguna.
Una vez que detectaron que nadie había removido a la Virgen de Paraje Nuevo a Potrero viejo, decidieron que la imagen se quedara en su nuevo recinto, donde consideraron que ella quería estar, lugar donde acudía de visita de la emperatriz Carlota, quien donó el retablo (altar) que se localiza tras ella.
Los vecinos adultos en plenitud, cuentan que en 1973 se registró un fuerte temblor, tras este se acercaron a la iglesia donde para su sorpresa vieron a la imagen de la Candelaria intacta, pero el niño Jesús que lleva en sus brazos estaba acostado en la primer banca del templo, lugar que consideran ella lo puso a salvo como una madre que ella es.