AGENCIA
Australia.- Un nuevo reto circula entre las redes sociales de los jóvenes y los padres empiezan mostrar preocupación.
La práctica conocida como “chroming” provocó la muerte de una adolescente australiana de 13 años, por lo que la familia de la menor busca hacer consciencia sobre el reto y evitar que más niños lo hagan.
Esra Haynes, de 13 años, alumna de octavo y residente de la ciudad de Melbourne, falleció el pasado 31 de marzo de 2023 por exposición a sustancias químicas durante una fiesta en la que realizó el reto.
Según medios australianos, Haynes sufrió daños cerebrales irreparables y un paro cardiaco. Antes de fallecer, estuvo hospitalizada durante una semana.
Ahora, los padres de la menor están alertando a otras personas de los riesgos asociados al “chroming”, que se ha hecho popular en las redes sociales. Paul Haynes declaró durante una entrevista con el programa australiano A Current Affair que “Esra nunca lo habría hecho si hubiera sabido las consecuencias. Que podría acabar con su vida”.
La hermana de Esra, Imogen, declaró a 7News: “Definitivamente tenemos la misión de concienciar a los niños y a cualquiera que lo haga. No queremos que le pase a nadie más. No queremos que otra familia pase por esto, es absolutamente horrible“.
El Hospital Infantil Real de Melbourne define el “chroming” como la práctica de inhalar sustancias peligrosas con fines recreativos.
Aunque el término “chroming” ha cambiado con el tiempo, el término tiene su origen en la práctica de inhalar pintura a base de cromo para conseguir la sensación de estar bajo los efectos de drogas. Algunos ejemplos de sustancias químicas tóxicas son los botes de aerosol, la pintura, el disolvente, los rotuladores permanentes, el quitaesmalte, el pegamento, los productos de limpieza o la gasolina.
En el “chroming” se inhala directamente los gases de desodorante, por lo que es común entre la “Generación Z” y entre grupos de personas que no pueden permitirse o no tienen acceso a otras sustancias.
El Departamento de Servicios Humanos de Australia, informó que cuando una persona inhala estos vapores, las sustancias químicas pasan del aire a los pulmones. Estas sustancias químicas se absorben y entran al torrente sanguíneo de la persona.
La sangre transporta la sustancia química al cerebro, donde modifica su funcionamiento, a veces durmiendo partes del cerebro y a menudo provocando sensaciones, pensamientos o movimientos extraños.
Así mismo, la sangre también transporta las sustancias químicas a otras partes del cuerpo donde pueden causar daños permanentes en el hígado, los riñones y los nervios.
Cuando una persona hace “chroming” experimenta efectos similares a los de beber alcohol. La persona empezará a sentirse relajada, como si nada le preocupara mucho, luego puede puede sentirse más intoxicada, puede que no hable bien, no camine bien o no le importe lo que le pase. Cuanto más inhale la persona, peores serán estos síntomas
Cuando se absorben en el organismo, estas sustancias químicas que se utilizan para limpiar la casa o reparar el coche “actúan como depresores o relajantes”, ralentizando la función cerebral humana.