AGENCIA
Caracas, Venezuela.- En medio de una crisis prolongada y un éxodo masivo, aproximadamente una cuarta parte de la población venezolana ha abandonado el país. Según las Naciones Unidas, casi ocho millones de venezolanos viven actualmente en el extranjero. Este fenómeno ha destrozado familias, despojado al país de su talento y presentado un desafío significativo para la administración del presidente estadounidense Joe Biden, quien ha enfrentado niveles récord de migración desde Venezuela y otros países.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela y candidato en las próximas elecciones, ha mostrado poco interés en ceder el poder, independientemente de los resultados electorales. En los últimos años, el éxodo ha sido una consecuencia de la mala gestión gubernamental y las sanciones estadounidenses, exacerbadas por la represión del gobierno contra los disidentes.
Algunos venezolanos que se quedaron lo hicieron con la esperanza de promover el cambio desde dentro. Sin embargo, después de años de protestas y una oposición debilitada, muchos ven las elecciones actuales como su última esperanza.
El gobierno de Maduro ha incrementado las detenciones de disidentes, generando temores de una mayor persecución. Actualmente, casi 300 presos políticos están bajo custodia del gobierno, según el grupo de vigilancia Criminal Forum.
Una encuesta de ORC Consultants realizada en junio sugiere que hasta un tercio de los venezolanos están considerando migrar si Maduro permanece en el poder. La mitad de ellos dijo que se irían en los seis meses posteriores a las elecciones del 28 de julio de 2024. Jesús Zambrano, un periodista de 32 años, comentó: “Hice todo lo que pude por mi país, pero no estoy dispuesto a ir a prisión por hacer mi trabajo”.
Maduro ha atribuido la migración masiva a las sanciones estadounidenses, pero recientemente ha empezado a hacer un llamamiento a los ciudadanos para que regresen a casa. Anunció el programa Gran Misión Retorno a la Patria, prometiendo “protección socioeconómica integral”, aunque no ofreció detalles concretos.
La migración venezolana ha tenido un impacto significativo en Estados Unidos. Más de medio millón de venezolanos han llegado a la frontera sur en los últimos tres años, siendo el segundo grupo más grande de migrantes detenidos en 2023. Este flujo ha aumentado la presión sobre la administración Biden para controlar la situación.
La contienda electoral en Venezuela tiene profundas consecuencias para Estados Unidos. Washington apoya abiertamente a Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición, razonando que una transición democrática en Venezuela facilitaría negociaciones sobre política energética y migración, y podría alejar a Caracas de sus alianzas con China, Rusia e Irán.
Con elecciones en ambos países este año, los resultados en noviembre en Estados Unidos podrían ser determinantes para el futuro de las relaciones bilaterales y el rumbo de la política venezolana.