Agencias
EU.- Las autoridades sanitarias confirmaron la primera muerte de un niño por sarampión en Estados Unidos, ocurrida en Texas. La víctima, un menor en edad escolar hospitalizado en Lubbock, no estaba vacunado contra la enfermedad. El brote ha generado preocupación en las regiones de South Plains y Panhandle, donde hasta el 25 de febrero se han registrado 124 casos, 18 de ellos requirieron hospitalización.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite por contacto directo con gotitas infecciosas o por vía aérea. Sus síntomas incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal, ojos llorosos y un sarpullido rojo que se extiende por el cuerpo. La Organización Mundial de la Salud advierte que puede ser mortal en personas no inmunizadas, por lo que el aislamiento es clave para evitar su propagación.
Expertos reiteran la importancia de la vacunación como la mejor medida de prevención. La vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) se aplica en dos dosis: la primera entre los 12 y 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y 6 años. Autoridades instan a la población a verificar sus esquemas de vacunación para contener el brote y prevenir más muertes.
