Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba.- Ansiedad, depresión, trastornos de alimentación alcanzan a los menores de edad. Las causas se originan desde la familia, revelan jóvenes testimonios.
“Ana” hoy tiene 16 años, sin embargo, desde los 12 acude a la sala infantil de Neuróticos Anónimos, llegando ahí por abuso psicológico de sus padres, eso le generó problemas emocionales a su corta edad.
“Eran manipulaciones, agresiones verbales constantes y me estaban haciendo cambiar para mal. Me sentía en depresión con una soledad grande y un resentimiento”. Recordó que tenía una familia donde se sufría neurosis y alcoholismo, llegó a Neurateens con sentimientos de ira, aislamiento e incluso con problemas de alimentación al punto de llegar a estar en etapa de prediabetes.
“Comía para quitarme esas emociones, pero me causó casi una diabetes; comía de nervios, de tristeza, por las emociones”.
Alan, otro testimonio que está en Neuróticos Anónimos, relató que sus padecimientos emocionales fueron desde pequeño, ya que a los 5 años ingresó a Neurateens.
Hoy, con 37 años, reveló que desde pequeño era hipersensible por cuestiones de personalidad, aunque también tuvo padres neuróticos. Hace dos años reingresó al Movimiento de Buena Voluntad de Neuróticos Anónimos. Ambos en proceso de gestionar sus emociones, coincidieron que llevan una vida normal.