El lunes 3 de junio, Yolanda Sánchez Figueroa, presidenta municipal de Cotija, Michoacán, fue brutalmente asesinada a balazos mientras salía de un gimnasio.
Según informes, sujetos armados dispararon contra la alcaldesa desde una camioneta, hiriéndola gravemente, así como a uno de sus escoltas. A pesar de ser trasladada de urgencia a un hospital en Los Reyes, lamentablemente no logró sobrevivir a las heridas causadas por el ataque armado.
Este trágico suceso se suma a un episodio previo en el que Yolanda Sánchez fue secuestrada después de visitar la Plaza Andares en Zapopan, Jalisco, hace algunos meses.
El gobierno de Michoacán ha condenado enérgicamente este ataque y la Secretaría de Seguridad Pública del estado ha desplegado un operativo para dar con los responsables.
La noticia de la liberación de Yolanda Sánchez tras su secuestro fue recibida con alivio, pero ahora, su trágica muerte ha dejado una profunda huella en la comunidad y ha generado un renovado llamado a la acción contra la violencia en México.
