Córdoba.- Más de un 50 por ciento de los alcaldes ha acudido a la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) para analizar la posibilidad de emprender la construcción de rellenos sanitarios, informó la subsecretaria de la dependencia estatal, Zaira Ochoa Valdivia.
Los tiraderos a cielo abierto son un foco latente de contaminación. La Sedema quiere concientizar a los alcaldes de esta amenaza al medio ambiente, y ha solicitado a los munícipes trabajar en coordinación para evitar acciones ilegales, como la creación de basureros clandestinos.
“Representan un factor de riesgo que afecta al aire, al suelo, al agua, e, incluso, a los alimentos”, señaló Ochoa Valdivia.
Córdoba, Fortín, Naranjal, Coetzala o Amatlán son algunos de los municipios que no cuentan con relleno sanitario y han buscado alternativas en localidades aledañas como Cuitláhuac o Nogales. Al disponer sólo de un tiradero, se ha incrementado notablemente la contaminación en estas puntos.
La Procuraduría de Medio Ambiente está programando una reunión con las presidencias municpales de la zona para que expongan la situación y programen la capacitación de los encargados de área. De cualquier forma, “la dependencia sancionará las acciones que alteren el ambiente y pongan en riesgo la salud de los habitantes”, afirmó Ochoa Valdivia.
Córdoba lleva más de diez años frenando el proyecto del relleno sanitario regional. La falta de un predio que cuente con las características requeridas, y el desinterés de las autoridades, han demorado una acción necesaria bajo un solo pretexto: requiere una inversión millonaria.
Ricardo Jácome
Zavaleta
El Buen Tono