Juan López
El Buen Tono
Fortín.- A través de una solicitud de acceso a la información con el número de folio 3005474240084, este medio de comunicación requirió al ayuntamiento de Fortín, encabezado por Gerardo Rosales Victoria, la entrega de datos concretos sobre la Policía Municipal, así como los acuerdos con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Se exigió evidencia documental, no enlaces electrónicos, sobre el número de elementos municipales, los agentes estatales comisionados como mandos locales, las bajas registradas durante el año y los motivos de estas, además de un informe detallado de las actividades de seguridad del regidor Orlando Rosas Sánchez entre agosto y diciembre.
Sin embargo, la respuesta del gobierno municipal fue una negativa, argumentando que la información solicitada es clasificada como confidencial, ya que su divulgación, según ellos, podría afectar obligaciones pactadas, comprometer el orden público o entorpecer estrategias de seguridad. Este tipo de respuestas sólo intensifica la percepción de opacidad en un municipio donde la inseguridad se ha convertido en una constante.
En colonias como Ballinas, Dante Delgado, Los Pinos, San Marcial, San José de Fortín y congregaciones como: Villa Unión y Santa Lucía, Monte Blanco entre otras, los delitos como extorsiones, secuestros y asaltos son situaciones cotidianas. A pesar de ello, Rosales Victoria y su administración parecen ignorar la gravedad del problema, pues no se han tomado medidas efectivas para garantizar la seguridad de los fortinenses.
El regidor de la Comisión de Seguridad, Orlando Rosas Sánchez, señalado como responsable directo de supervisar estos temas, tampoco ha dado resultados. Según fuentes dentro del ayuntamiento, enfatizaron que el edil rara vez se encuentra en el palacio municipal, dedicando su tiempo a actividades políticas en lugar de atender sus funciones.
En el mismo documento proporcionado por la Unidad de Acceso a la Información, el ayuntamiento justificó la reserva de datos bajo argumentos como el riesgo de “menoscabar las estrategias contra la evasión de reos” o “limitar la capacidad de reacción de las instituciones de seguridad pública”. Estas explicaciones resultan preocupantes en un municipio donde las estrategias de seguridad, si es que existen, son imperceptibles para la población que vive sumida en el temor.
Además, el oficial mayor, Martín Trejo Falcón, y la coordinadora de enlace municipal de seguridad pública, Teresita del Niño Jesús Contreras Huerta, tampoco han mostrado avances significativos en sus áreas, dejando a los ciudadanos con más preguntas que respuestas sobre el manejo de la seguridad en Fortín.