Efraín Hernández
EL BUEN TONO
Fortín.- Cada miércoles, el tramo entre Fortín y Córdoba se ve sumido en un caos vehicular generado por el intenso tráfico. Este problema, que se repite semana tras semana, tiene su origen en la presencia de vendedores ambulantes provenientes de estados como Puebla, Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala. A pesar de los constantes llamados de la ciudadanía, el presidente municipal no ha tomado medidas efectivas para evitar que los vendedores ocupen las banquetas, lo que agrava la situación.
Los habitantes del municipio y de colonias cercanas a la zona del bulevar han expresado su frustración y preocupación por la falta de acción por parte de las autoridades municipales. “El tráfico es insoportable, y caminar por las banquetas se ha vuelto una tarea peligrosa y casi imposible,” comentó María López, una vecina afectada por la situación.
Además de la molestia para los transeúntes y automovilistas, el problema ha generado tensiones entre los vendedores formales e informales. Algunos comerciantes establecidos han denunciado que el titular de desarrollo económico, Ernesto Arteaga Quevedo, permite que los vendedores ambulantes se instalen a las afueras de los mercados. Sin embargo, estos vendedores informales deben pagar una cuota semanal de entre 600 y 800 pesos, dependiendo del tamaño del puesto.
