Córdoba.- Durante el primer semestre del año, en la ciudad de Córdoba y en la zona Centro del Estado, se han registrado al menos 90 muertes con violencia.
El incremento en el número de muertes ha demostrado, una vez más, la vulnerabilidad e ineficacia de las diferentes instituciones.
En los primeros seis meses de 2017, se cuenta con una estadística a la alza en gran escala en lo que respecta a homicidios en los municipios de Córdoba, Orizaba, Ixtaczoquitlán, Amatlán, Yanga, Cuitláhuac, Cuichapa y Omealca.
Recuento
El primero de abril fue localizado entre unos matorrales de La Pochota el cuerpo del taxista Néstor Heredia Cortés —de 41 años, vecino de Córdoba—, el cual tenía cercenadas ambas manos, una oreja y le faltaba un ojo.
La mañana del día siete fue ejecutado el conductor del taxi número 14 del sitio Providencia, municipio de Cuichapa, identificado como Mario Estrada —de 40 años de edad—. El cuerpo baleado estaba dentro de su taxi, en un camino de la comunidad Las Palmas.
Al día siguiente, vecinos de la comunidad Fraternidad —limítrofe con Puente de Oro— alertaron a las diferentes corporaciones policiacas del hallazgo del cadáver de una mujer envuelto en una cobija. Su cuerpo presentaba señales de tortura e impactos de bala; fue identificada como Diana A. —de 18 años de edad y vecina de la colonia Zacatepec, en la ciudad de Córdoba—.
Tres días después, fue ejecutado en Colinas de San José —casas Homex— el propietario del bar “El Mono ll”, José Antonio Uscanga —de 42 años de edad—, a manos de dos sujetos armados.
La mañana siguiente, dos hombres fueron asesinados a golpes y puñaladas en Praderas de San Miguelito; sus cuerpos fueron tirados al respaldo de las casas en construcción y en un canal de aguas negras, a unos metros de las vías del ferrocarril. Más tarde, a 100 metros del libramiento de Yanga —sobre la carretera federal Córdoba-Veracruz— fue encontrado el tronco de un sujeto, descuartizado; cerca del libramiento de Cuitláhuac fueron encontrados su cabeza y sus brazos, en otras dos bolsas negras de plástico.
Una semana después, las autoridades policiacas y ministeriales fueron alertadas sobre el hallazgo de una pareja asesinada por degollamiento en una habitación de un hotel, ubicado en la calle 16, entre avenidas 2 y 4. Ambos cuerpos estaban maniatados y mostraban señales de golpes y apuñalamiento. Él era un comerciante de de Veracruz —de 36 años de edad—; ella, una menor —de 17 años de edad—, vecina del municipio de Ixhuatlancillo.